La capacidad de financiación de la nación se situó en -400 millones de euros en el primer trimestre de 2017, mientras que la posición de inversión internacional (PII) neta alcanzó un saldo negativo de 972.000 millones (86,5 % del PIB) en el mismo período (frente a la ratio de 85,7 % observada a finales de 2016). Cuentas corriente y de capital Tras las revisiones que incorpora la balanza de pagos trimestral, la capacidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corrientes y de capital alcanzó los -400 millones en el primer trimestre de 2017, déficit inferior al registrado un año antes, -600 millones. En términos acumulados de cuatro trimestres, se alcanzaron 23.500 millones, lo que supone un 2,1 % del PIB, cifra similar a la del conjunto de 2016. Por componentes, el déficit de la balanza de bienes se amplió hasta los 7.100 millones en el primer trimestre de 2017, comparado con el de 4.600 registrado un año antes. En el caso de los servicios, el balance de ingresos y pagos fue de 8.700 millones, cercano a los 8.900 millones observados en el primer trimestre de 2016. Dentro de los servicios, la partida de turismo y viajes alcanzó un superávit (6.100 millones) algo superior al de 2 un año antes (5.800 millones). Los servicios no turísticos –donde se encuentran, entre otros, el transporte, los servicios financieros, los de seguro, los informáticos y otros servicios empresariales– experimentaron, por el contrario, una reducción de su superávit, con un saldo de 2.600 millones, frente a los 3.100 del primer trimestre de 2016. La renta primaria registró un saldo positivo (1.100 millones), en contraste con el déficit observado un año antes (-0,2 mm). La renta secundaria, por su parte, redujo su déficit en el primer trimestre de 2017 hasta -360 millones, comparado a los -460 de un año antes. Finalmente, la cuenta de capital arrojó un superávit de 400 millones, frente al saldo prácticamente nulo de los tres primeros meses de 2016. Posición de inversión internacional (PII) y cuenta financiera de la balanza de pagos La PII neta excluyendo el Banco de España alcanzó los -765.000 millones en el primer trimestre de 2017, lo que supone una reducción de la posición deudora neta con respecto al trimestre anterior, en el que se situó en -790.000 millones. La aportación a la variación de la posición de las transacciones financieras del período fue de 41.000 millones, resultado de una adquisición neta positiva de activos exteriores superior al aumento de pasivos netos contraídos frente a no residentes. En este trimestre la aportación neta de los otros flujos1 fue negativa (-1.000 millones), debido principalmente a las variaciones al alza de los precios de la renta variable, cuyo impacto fue superior en los pasivos. La posición neta de la inversión directa se situó en el primer trimestre de 2017 en -36.000 millones, frente a -38.000 millonesdel trimestre previo, resultado de una contribución positiva de los otros flujos del período que más que compensó el valor neto negativo de las transacciones. La contribución positiva de los otros flujos fue consecuencia, en gran medida, del incremento del valor de mercado de las inversiones españolas en empresas cotizadas en el resto del mundo. La inversión de cartera, excluido el Banco de España, redujo su posición neta deudora, pasando de -575.000 millones en el cuarto trimestre de 2016 a -565.000 millones en el primero de 2017. Esta reducción vino motivada por el saldo positivo neto de las transacciones del período (3.000 millones), consecuencia de la adquisición neta de activos, que fue compensada parcialmente por la contribución negativa de los otros flujos (-20.000 millones). Esta se explica sobre todo por el mayor aumento de los precios de la renta variable emitida en España respecto a otros mercados bursátiles, cuyo impacto es además amplificado por el mayor volumen de los pasivos en la inversión de cartera que el de los activos. La otra inversión, excluido el Banco de España, registró una posición neta de -157.000 millones en el primer trimestre de 2017, lo que supone una mejora con respecto al trimestre previo, en el que se situó en -171.000 millones. Este avance se produjo por el valor neto positivo registrado por las transacciones, consecuencia tanto de una adquisición neta de activos exteriores como, aunque en mucha menor medida, de una disminución neta de los pasivos exteriores contraídos. Finalmente, el saldo neto del Banco de España frente al exterior ascendió a -208.000 millones en marzo de 2017, frente a los -165.000 millones que se registraron a finales de 2016. La deuda externa bruta de España se situó en 1,911 billones el primer trimestre de 2017 (170 % del PIB), superando los 1,868 billones (un 168 % del PIB) que mostró tres meses antes.
hemeroteca