Uno de los grandes males de ahorradores, analistas e incluso empresas en sus previsiones, es el cortoplacismo. En el caso del inversor, salir en el momento menos oportuno puede hacer perder jugosas rentabilidades. Así ocurrió con aquellos que decidieron mantenerse al margen de las Bolsas en el primer trimestre, ante los riesgos políticos que se avecinaban. Pero han sido precisamente esos factores políticos, como la victoria de Donald Trump en EEUU, y la buena marcha de la macro en Europa, junto con unos resultados empresariales positivos, lo que ha impulsado las Bolsas. Los expertos de JP Morgan AM recuerdan cómo la renta variable de mercados emergentes, impulsada por unos mejores datos económicos y perspectivas de comercio para estos países, obtuvo una rentabilidad significativamente superior a la de otras clases de activo, subiendo un 10% hasta finales de marzo. Mientras, en la Zona Euro, “una mayor claridad en las perspectivas políticas hizo que la renta variable se comportase mejor que la estadounidense”. Y a pesar del movimiento hacia los activos de riesgo y de la decisión de la Reserva Federal de subir tipos en marzo, la renta fija también generó rentabilidad positiva en el periodo. “Las tires permanecieron relativamente ajustadas, llevando al índice Barclays Global Aggregate a alcanzar una rentabilidad del 0,4%”. Todas estas cifras positivas se las perdieron aquellos que esperaron demasiado para encontrar oportunidades. Los datos lo demuestran: La liquidez generó un -0,1 % en el trimestre, “por lo que los inversores que se quedaron fuera de mercado se perdieron rentabilidades atractivas, tanto a nivel global como de clase de activo”, indican desde JP Morgan. En este escenario de subidas en las Bolsas, Jorge López, analista de XTB, recuerda que “las últimas noticias en lo que a mercados de renta variable se refiere, van muy dirigidas a la sobre compra existente y al elevado precio que tienen la mayoría de las acciones en este momento”. Considera el experto que el gran dilema del inversor es, para aquél que no está en mercado, “pensar que la realización y el recorte en las Bolsas se dará cuando él mismo entre, pero mientras tanto no es partícipe del festival de optimismo”. Por el contrario, para aquél que está dentro y es partícipe, “no quiere salirse de la ola de rentabilidad, pero no quiere estar dentro cuando la más que posible corrección se dé dentro del mismo”. Ante esta disyuntiva, desde el departamento de análisis de Bankinter recomiendan precaución, pero nunca salirse del mercado. Los expertos de la firma consideran que en el segundo trimestre habrá un movimiento de consolidación tras las recientes subidas, para dar paso a nuevo tirón alcista en la segunda mitad del año. Desde XTB, los analistas indican que en esta tesitura, “seguimos valorando de manera muy positiva compañías que se comportan de una manera óptima, no solamente en precio, sino principalmente en su análisis fundamental, siendo de especial relevancia el incremento en ingresos, ya que estos son los menos susceptibles de ingeniería financiera en los resultados y balances de las compañías”. Reconocen que los máximos en algunos índices “limitan las oportunidades en compañías con PER por encima de un rango óptimo de lo que habitualmente le gusta teóricamente al inversor”. Por eso, recomiendan centrarse en firmas cíclicas, situando en una mejor posición los valores que realizan su crecimiento en un mayor grado, en los últimos tramos del crecimiento económico. “Aquellas que están mejor posicionadas en este punto son las sociedades automovilísticas y las relacionadas con dicho sector. Siendo la ponderación importante de una cartera para encarar el segundo trimestre de este sector”. Otro sector a tener en cuenta a su juicio es la banca y, particularmente, la norteamericana, “que tiene un largo recorrido en una situación lo suficientemente óptima para hacer florecer su negocio, no sólo por una tesitura macroeconómica optima, que mejora ostensiblemente con el paso del tiempo en la economía del país, sino también por una posible modificación en la regulación del sector por parte del actual gobierno”. Los expertos tienen claro que esperar un recorte del mercado puede dejar al inversor fuera del mismo en un recorrido alcista que no parece tener freno. “Entrar en buenas compañías no quiere decir comprar buenos valores, pero en una inversión a medio-largo plazo, hacer una pequeña adquisición de un valor optimo con una parte del capital que queremos destinar al mismo seria la estrategia más sensata”, explican.
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