Ya no existe la troika, pero sus miembros el FMI, BCE y Comisión Europea han conseguido arrancar del Gobierno griego los compromisos anteriores a que ganara las elecciones Syriza y a controlar la nueva política del país. El primer ministro tendrá que dar marcha atrás con algunas de las promesas electorales como la subida del salario mínimo o la paralización de las privatizaciones. En el documento de siete páginas con la lista de reformas para acceder a la ayuda financiera durante cuatro meses, Grecia se compromete a no desequilibrar las cuentas públicas con medidas sociales.
El Gobierno de Syriza aplaza las medidas que se iban a aplicar de inmediato, según subiera al poder, como la subida del salario, parar las privatizaciones, paralizar anti desahucios o electricidad gratis para las familias menos favorecidas. Tsipras no renuncia a ellas pero si las aplaza hasta un momento mejor o adapta sus pretensiones a las exigencias de Bruselas.
Gran parte de los compromisos se centran en política fiscal y lucha contra la corrupción . además, cede a sus socios comunitarios control sobre el gasto público en Sanidad y Administración Pública. Por contra, el Gobierno no ha ofrecido rebaja en las pensiones ni el salario de los funcionarios, ni subida del IVA, que se había puesto como líneas rojas.
Fuentes oficiales de la Comisión europea han indicado la lista es suficientemente completa para ser un punto de partida válido para una conclusión satisfactoria de la revisión. El Eurogrupo, los ministros de Finanzas, se reunirán por teleconferencia para evaluar la propuesta y dar el visto bueno, que permitiría a Grecia acceder a la ayuda financiera.
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