Es un hecho que, aunque España pueda estar a la cola de Europa, los clientes acuden a su sucursal bancaria con más información que antes en su poder. Sin embargo, la venta de producto propio domina la comercialización de fondos en una industria, la española, en la que los tres grandes grupos bancarios acumulando más del 50% del total de canales de distribución, según datos del IEB. Acudir a la sucursal y que el banco pretenda ‘colocar’ producto propio es una situación que MiFID II intenta limitar eliminando posibles conflictos de interés en la venta de fondos. Sin embargo, el coste de optar por un ‘asesoramiento independiente‘ puede ser elevado para las entidades. El modelo de venta de producto de terceros aún tiene mucho camino que recorrer en España. De hecho, y según el último informe bianual Global Fund Investor Experience elaborado por Morningstar, menos del 20% de los fondos vendidos en España lo están a través de un sistema de arquitectura abierta. Aún así, los expertos de PwC se muestran optimistas con este modelo en un reciente informe sobre el sector, en el que aseguran que la arquitectura abierta ha propiciado una vía de comercialización fundamental para aquellos que ni pueden ni quieren utilizar una red propia de ventas. «Normalmente son las entidades internacionales con producto muy diversificado y sofisticado, o los gestores especialistas independientes», explican. Según explican, los propios proveedores han encontrado también en las plataformas de distribución un escaparate para sus fondos, “con notables ganancias de eficiencia respecto a sistemas más complejos de acuerdos individualizados de distribución con los comercializadores o con los agentes de estos”. Y es aquí donde el inversor puede acceder, de forma más inmediata, a esa arquitectura abierta que le permita ir más allá de los productos de su entidad bancaria. Allfunds, la plataforma que recientemente ha vendido Banco Santander, es la mayor de su especie, con cerca de 50.000 productos en el abanico para sus clientes. Con la mitad de esa cifra se sitúa después Inversis, seguida de otras plataformas como las de Tressis, Renta 4 y Self Bank, de menor tamaño. Y el próximo 27 de junio, los inversores también podrán operar ya en la nueva plataforma de fondos de BME. Hay otras entidades que apuestan por un modelo de arquitectura abierta, tal y como han demostrado firmas como Mapfre, lanzando hace unos meses su propio ‘sitio’ para vender también fondos de terceros. Para Luis Martín-Jadraque, director del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España, esta es la forma de ofrecer “un servicio de valor añadido al proporcionar una oferta más amplia, que permite seleccionar los mejores productos y diversificar la inversión”. Por este motivo, el experto enumera cinco razones por las que exigir arquitectura abierta:
- Personalización de la oferta
Los productos de inversión deben adecuarse a los objetivos del ahorrador, y no al revés. Por ello, es importante contar con un amplio abanico de posibilidades que nos permita elegir la inversión más adecuada. Luis Martín-Jadraque asegura que “los fondos propios de las entidades a menudo no encajan del todo con el perfil u objetivos del cliente, por lo que un banco que priorice a sus clientes les ofrecerá lo mejor del mercado, sea propio o no”. Añade que “el banco debe además acompañar al cliente en el proceso de selección, destacando los fondos más adecuados e incluso elaborando carteras modelo”.
- Alto nivel de adaptación al entorno
La adaptación al entorno de mercado es indispensable para que las inversiones obtengan la rentabilidad esperada. El universo de fondos permite escoger en cada momento los activos más interesantes, teniendo en cuenta además que una de las ventajas de los fondos es la facilidad para traspasar capital. “Una entidad con arquitectura abierta puede ofrecer la diversificación necesaria para lidiar con los movimientos de los mercados”, comenta.
- La internacionalización como punto fuerte
“En un mundo global, las inversiones deben ser también globales”, afirma, explicando que ofrecer productos de un número amplio de compañías gestoras de fondos, que disponen de equipos en diferentes países y de expertos en diferentes áreas, supone que el ahorrador se beneficia de ese conocimiento y del acceso a diferentes mercados. “Esto permite que las carteras de fondos de inversión estén mejor diversificadas, contando con la experiencia de gestores en distintas zonas geográficas que se centran en analizar, por ejemplo, la evolución del sector de la automoción en China o el nivel de exportaciones del petróleo de EEUU”, asegura Luis Martín-Jadraque.
- La importancia de la rentabilidad
No es lo mismo un fondo bueno que uno excelente. Y en este sentido, el experto insiste en que «un ahorrador pierde rentabilidad si el fondo que mejor se ajusta a sus necesidades no es el mejor en su categoría». 5. Orientación al cliente «Contar con un servicio de inversiones que incluye arquitectura abierta es un indicador de la vocación de un banco de ofrecer a sus clientes unos servicios financieros de calidad», afirma Luis Martín-Jadraque, insistiendo en que «una entidad demuestra que su auténtico interés es servir al cliente cuando le ofrece lo mejor del mercado, independientemente de que sea o no un producto propio, y le facilite elegir la inversión más ajustada a sus necesidades».
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