El Banco de España (BdE) ha asegurado este miércoles que la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España entre octubre y diciembre habría experimentado un alza similar al registrado en el tercer trimestre del año, manteniendo un avance del 0,8% El regulador financiero español atribuye este mantenimiento del crecimiento del PIB a la fortaleza creciente de los mercados de exportación, que habría equilibrado el impacto bajista de la incertidumbre política en Cataluña desde inicios de septiembre. De hecho, el BdE prevé que los efectos de las turbulencias del proceso independentista se circunscriban mayoritariamente a Cataluña, especialmente en la demanda, el gasto privado interno y en las exportaciones turísticas. Esto podría implicar que Cataluña se ha desacelerado en este trimestre más que otras comunidades. El banco central español estima que el PIB cerrará 2017 con un crecimiento del 3,1%, lo que supone dos décimas menos que en 2016. Esta expectativa está en línea con el cuadro macroeconómico del Gobierno, que fue revisado una décima al alza en octubre tras enviar a la Comisión Europea (CE) su proyecto presupuestario para 2018. Sin embargo, la institución monetaria augura que el crecimiento del PIB pierda fuerza en los próximos tres años, con un pronóstico de crecimiento del 2,4% en 2018 y del 2,1% en 2019 y 2020. De este modo, el BdE es una décima más optimista que el Gobierno respecto al avance del PIB en 2018, que empeoró en octubre sus expectativas al 2,3% debido a Cataluña. De confirmarse las previsiones del Gobierno y el Banco de España, el PIB no alcanzaría en 2018 la subida interanual del 2,5% que se ha fijado como requisito para que se aplique la subida del salario mínimo interprofesional, ratificada este martes por el Ejecutivo, los sindicatos y la patronal. Sin embargo, las previsiones del banco central español están una décima por debajo de las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que auguró en octubre un crecimiento del 3,1% en España en 2017, la mayor tasa de las principales economías, y del 2,5% en 2018. Respecto al empleo, el BdE señala que se elevó un 3,2% en el cuarto trimestre, lo que supone alcanzar su mayor nivel desde el primer trimestre de 2016. A medio plazo, el BdE prevé «una continuación de la fase expansiva, favorecida por los avances observados en el proceso de reconducción de los desequilibrios de la economía».
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