La Federación Empresarial de la Industria Química Española ha publicado la Radiografía del sector 2016 en el que analiza los datos más significativos del sector y su evolución durante el año pasado. En 2016 el sector incrementó su producción un 3%, aunque la facturación solo creció un 1,7%, hasta los 59.000 millones de euros. La federación asocia este desequilibrio por la caída de los precios internacionales derivados del valor del crudo. Así, en comparación con 2007, la cifra de negocio del sector ha crecido un 19%. 
Según Feique, además, en el primer trimestre de 2017 los empleos directos que ha generado la industria ascienden a 183.000. En total, sumando empleo directo, indirecto e inducido, el sector genera 540.000 empleos, en los que más del 90% son contratos indefinidos. Sin embargo, desde el año 2007, el sector ha perdido el 6% de sus empleos. 
Cada empleado gana una media de 38.087 euros anuales según datos de 2015, lo que supone un 1,4% más que un año antes. Entre 2008 y 2015, los empleados del sector han incrementado su salario medio un 9,3%. Según Feique, estas cifras muestran que la industria química es uno de los sectores con los salarios más elevados en España, por delante de la media de la industria (27.120 euros) y de la media nacional (22.850 euros). En hostelería, por ejemplo, el salario medio es un 181% más bajo que en la industria química. 
En 2016 había 3.034 empresas dedicadas a la industria química en España que movieron 59.020 millones de euros. En total, el sector supone el 12,6% del PIB industrial español. El 84% de las empresas dedicadas al sector químico son pequeñas, de menos de 50 empleados. Y más de la mitad del total son micropymes. De las más de 3.000 empresas que componen el sector en España, el 41% de ellas tiene más de 20 años de antigüedad, y solo el 9% tiene menos de dos años de vida. En general, es un sector con bastante esperanza de vida empresarial.
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