El bienestar laboral se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la población activa. Con el fin de abordar este hándicap, así como las percepciones y desafíos a los que se enfrentan los trabajadores de diferentes generaciones, entrevistamos a Ana Zamora, cofundadora y directora ejecutiva de Vitaance, la insurtech cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las personas.
"La principal preocupación de la población activa varía dependiendo de la generación a la que se le pregunte”, indica Ana Zamora. “No obstante, hay una percepción generalizada de que su retribución es insuficiente. Los millennials valoran mucho tener una carga de trabajo razonable, que les permita un equilibrio en su vida, así como las posibilidades de promoción y crecimiento en la empresa. La generación X busca flexibilidad para poder organizar su horario laboral y los boomers en general, están bastante satisfechos y motivados en sus trabajos. Eso sí, todos coinciden en que su rendimiento mejoraría si hubiera más inversión en su bienestar”.
En una reciente encuesta realizada por Vitaance, la startup especializada en el bienestar financiero, físico y emocional de las empresas, a través de una muestra de más de 1.000 trabajadores españoles, sorprende que un 94,7% consideren insuficiente los recursos que las empresas invierten en este aspecto, mientras que un 73,6% opina que una mejora en su bienestar se traduciría en un aumento de su productividad.
“Resulta notable que, a pesar de este deseo generalizado de mejorar el bienestar, el 71,50% de los participantes considera que sus empresas no ofrecen programas que fomenten la actividad física, a pesar de sus probados beneficios en el rendimiento y trabajo en equipo”, asegura la experta.
El sondeo aporta luz a la importancia que los empleados otorgan a aquellas inversiones realizadas en ellos, más allá del salario, como seguros médicos, días de vacaciones adicionales y programas de desarrollo profesional. “Sin embargo, la realidad muestra una brecha, ya que el 27,4% indica que sus empresas no ofrecen ningún tipo de beneficio adicional. Es evidente que existe una oportunidad para las empresas de mejorar el bienestar de sus empleados y, con ello, su rendimiento en el trabajo”.
"Los jóvenes trabajadores, los que más carga laboral asumen"
“Según los datos resultantes de la encuesta, el 74,80% de los jóvenes trabajadores de entre 25 y 34 años sienten una carga laboral excesiva. Esta abrumadora cifra subraya el nivel de estrés al que se enfrentan. Además, el 28,40% de estos jóvenes experimenta angustia al enfrentar su jornada laboral, lo que tiene un impacto negativo en su bienestar físico y emocional.
Resulta preocupante que el 71% de los trabajadores encuestados no tengan acceso a programas de bienestar en sus lugares de trabajo, a pesar de la evidente necesidad.
Es esencial que las empresas comprendan la importancia de priorizar el bienestar de sus empleados, especialmente de los jóvenes que a menudo enfrentan presiones adicionales. Al invertir en programas de bienestar y promover ambientes laborales más saludables y compasivos, se puede reducir el estrés y mejorar el desempeño general de los equipos. Esta atención al bienestar no solo beneficia a los empleados, sino que también se traduce en un aumento de la productividad y el éxito a largo plazo para las empresas”.
Disparidad en los niveles de motivación entre las diferentes generaciones
Ana Zamora atribuye esta discrepancia a múltiples explicaciones:
– Experiencia y madurez: los trabajadores con más años de experiencia en su campo pueden sentirse más seguros y confiados en sus habilidades y conocimientos, permitiéndoles afrontar desafíos laborales con una actitud más positiva y resolutiva.
– Estabilidad laboral y personal: los empleados mayores pueden tener una mayor estabilidad laboral y personal, lo que les brinda una sensación de seguridad y bienestar que se refleja en su motivación.
– Propósito y sentido de logro: con el paso del tiempo, los trabajadores pueden haber alcanzado objetivos y metas significativas en sus carreras, lo que contribuye a un sentido de logro y propósito en su trabajo.
– Mayor flexibilidad en el trabajo: algunos empleados sénior pueden disfrutar de una mayor flexibilidad en sus tareas laborales o la posibilidad de elegir horarios, lo que contribuye a su satisfacción y motivación.
– Diferencias generacionales: es posible que las generaciones más jóvenes se enfrenten a desafíos únicos en el entorno laboral actual, como la presión por mantenerse al día con las nuevas tecnologías o la búsqueda de oportunidades de crecimiento profesional.
Políticas de bienestar en las organizaciones
“Estas tienden a tener ciertas carencias. Pocas veces están basadas en una escucha activa de las necesidades de los trabajadores. Además, suelen tener asignados presupuestos modestos y gestionados por profesionales de recursos humanos, que muchas veces tienen asimismo una carga de trabajo ya muy considerable. En resumen, se trata de obtener mucho con muy poco. Esto hace que no tengan el impacto deseado, ya que los trabajadores desconocen las ventajas o incluso el funcionamiento básico de la política. Una buena comunicación es fundamental, así como la personalización de la política para cada empleado”, afirma la experta.
“Desde nuestra experiencia, creemos que la clave para mejorar el bienestar de los empleados y aumentar la productividad laboral radica en invertir en su bienestar. Esto se traduce en una mayor motivación, sentido de pertenencia y reducción del estrés y ausentismo. Sin embargo, la pregunta es: ¿cómo elegir las inversiones correctas en bienestar?”
