Los criterios ESG, es decir, los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa, van ganando importancia en los consejos de administración. Por este motivo, DIRIGENTES entrevista a Antoine Molinari, lead strategy en Ynvolve, para conocer su estado actual en España y los beneficios de aplicarlos en una organización empresarial.
En estos 17 años de recorrido de Ynvolve, ¿cómo nota que ha evolucionado la aceptación de los criterios ESG?
Cada vez son más las empresas que buscan medidas para reducir su impacto en el medio ambiente e incorporan criterios ESG a sus políticas. Parece que ahora es algo relativamente habitual en cualquier empresa, pero, si echamos la vista atrás, hace unos años no era un tema tan prioritario. Es una realidad que las empresas que aplican criterios ESG están mucho mejor posicionadas en el mercado que las que no lo hacen. Algunos de los beneficios de aplicar estos criterios son el aumento de la competitividad, la mejora del bienestar social y laboral, la reducción de costes, la productividad, la transparencia y la rentabilidad. Esto demuestra que la aplicación de criterios ESG en una empresa no es sólo una moda, sino un modelo que ha llegado para quedarse debido a los múltiples beneficios que aporta a la empresa, además de los beneficios que aporta para la sociedad en su conjunto.
Si nos centramos en la renovación de equipos, cada vez son más las empresas que aplican este modelo en sus estrategias de IT. De hecho, muchas empresas optan ahora por ampliar la vida útil de su infraestructura a 5 años, lo que supone una mejora con respecto a los 3 años que se utilizaban los dispositivos hace una década. Algunos equipos podrían durar hasta 10 años, por lo que todavía queda mucho camino por recorrer en el mundo de la economía circular del hardware.
¿Considera que la economía circular tiene potencial para implementarse en el mercado español? ¿Está muy expandido el reacondicionamiento en España?
Si aplicamos la economía circular al área informática de una empresa, lo que supondría la recuperación, reacondicionamiento y reciclaje de los dispositivos informáticos para optimizar la vida útil de la infraestructura, se trata de una posibilidad todavía poco conocida en el mercado español, aunque de momento la respuesta está siendo muy positiva.
El potencial es grande porque aún queda mucho camino por recorrer. Según el III Informe de Economía Circular de la Fundación COTEC, en España, en 2019, solo el 10% de las necesidades totales de materiales se cubrieron con material recuperado. Sin embargo, se trata de una cifra cercana a la media de uso circular de materiales que registra la UE-27 (11,8%), aunque muy por debajo de otros territorios como Holanda (30%) o Francia (20%). La tasa de reciclaje en España es del 35%, muy por debajo del objetivo de la Comisión Europea para 2020 (50%).
España es un mercado estratégico para nosotros. Empezamos a hacer negocios aquí en 2015 y este mercado ha experimentado un fuerte crecimiento desde entonces. Si nos fijamos en el año pasado, el 1% de nuestros ingresos globales procedieron de España. Sabemos que podemos ayudar realmente a las empresas españolas a adoptar prácticas de TI más circulares y esperamos que ese porcentaje llegue al 5% en el año 2026.
¿Cuánto se puede ahorrar una empresa por la aplicación de principios de economía circular en su día a día?
Existen varios incentivos para que las empresas empiecen a plantearse un programa de recompra como servicio o de reacondicionamiento y, uno de ellos, es el ahorro de costes. En general, cuando una empresa compra equipos nuevos, incurre en importantes costes de inversión y, además, los equipos viejos se reciclan, un servicio por el que también hay que pagar. Sin embargo, si las empresas deciden dar una nueva vida a través de BBaaS®, posponen el gasto de reciclar los equipos y pueden tener la oportunidad de obtener algo de dinero por sus equipos. De esta manera, reducirían los costes de sus nuevas compras. Para las empresas que deciden adquirir infraestructuras reacondicionadas, el coste de los servidores reacondicionados puede ser en ocasiones hasta un 60% inferior al de los nuevos, lo que supone un ahorro inmediato en las inversiones para las empresas que dependen de su infraestructura para crecer, como los proveedores de servicios gestionados.
Sería deshonesto decir una cifra. No podríamos dar una cifra con sinceridad ya que depende de muchas variables y la medida del ahorro es bastante compleja. Depende del tamaño de la empresa, de las necesidades específicas de infraestructura informática y de cómo aplique una empresa los principios de la economía circular. ¿Revender su infraestructura para darle una segunda vida en lugar de desecharla o reciclarla, u optar por comprar equipos reacondicionados? En cualquier caso, se ahorra dinero. Alargar la vida útil de la infraestructura reduce la frecuencia de nuevas compras y los costes asociados. Comprar equipos remanufacturados es más barato que comprar nuevos con las mismas prestaciones. Si se gestionan de manera adecuada, el mantenimiento y la reparación de los equipos reacondicionados serán mucho más bajos que los costes acumulados de la compra de la compra de equipos nuevos. Al adherirse a los principios de la economía circular, las empresas también pueden evitar multas y gastos relacionados con el cumplimiento de la normativa vigente en muchas regiones. Si se mira desde el punto vista del perfil de sostenibilidad de una empresa, la adopción de estos principios también resulta atractiva para los clientes e inversores concienciados con el medio ambiente. En definitiva, no cabe duda de que es una decisión financieramente acertada, pero yo no le pondría una cifra que no pudiera demostrarse.
A nivel medioambiental, ¿tiene calculado la huella de carbono que se deja de emitir al aplicar este tipo de prácticas?
En los últimos años, se han desarrollado varios estudios y herramientas, a menudo en colaboración con universidades, para intentar encontrar la fórmula mágica que calculara con precisión la reducción de emisiones de CO2. La respuesta corta es que cualquier cálculo está sesgado en un sentido u otro y nunca quedamos totalmente satisfechos con los resultados. Estamos en proceso de entender nuestras propias emisiones y lo que podemos hacer mejor antes de afirmar a cualquiera de nuestros socios que nuestras soluciones son “más verdes que lo verde”. Aunque, una cosa segura es lo siguiente: se calcule o no, adoptar prácticas circulares es bueno para el medio ambiente. Hasta qué punto es bueno depende de factores como la configuración del servidor, pero también de la ubicación de su centro de datos. Nuestro lema es reutilizar antes que reciclar.
¿Tiene algún beneficio fiscal optar por el reacondicionamiento de productos?
Que sepamos, por el momento no existe ningún beneficio fiscal per se, pero la presentación de informes de RSC se está convirtiendo en obligatoria para las empresas que cotizan en bolsa en la UE, a partir de enero de 2024. Se puede considerar la compra de hardware reacondicionado como parte de un plan más amplio de RSE e incluirlo como parte de sus esfuerzos para fomentar las prácticas circulares dentro de su organización.
Otro ejemplo a nivel local es la “loi AGEC” (Ley AGEC) en Francia, que obliga a las entidades públicas a incluir al menos un 20% de TI reacondicionada en sus licitaciones. También hay que tener en cuenta que la Estrategia Española de Economía Circular “España 2030” (EEEC) promueve un nuevo modelo de producción y consumo y apuesta por aumentar la reutilización. Las empresas que cambien ahora se adelantarán a posibles regulaciones gubernamentales en este sentido. Todo son ventajas para adelantarse a los acontecimientos, aunque de momento no haya beneficios fiscales.
