«Es crucial fomentar la complementariedad de las pensiones públicas con fuentes de ingresos adicionales»

¿Qué debe cambiar España a nivel económico para adaptarse a un país envejecido? 

Como mencioné en mi libro Silver Economy (LID 2020), España debe abordar los factores críticos de supervivencia que enfrenta con una serie de acciones integrales. En primer lugar, es necesario promover una cultura de la longevidad, fomentando en los españoles la conciencia de la importancia del ahorro y la preparación para una vida de cien años. Esto se logra mediante la promoción de opciones de pensiones complementarias y privadas, con el objetivo de fortalecer la seguridad financiera de los jubilados. 

Además, España debe combatir el edadismo en todos los ámbitos, especialmente en el mercado laboral. Es fundamental tomar medidas a favor del talento senior y contra la exclusión, así como fomentar cierta flexibilidad laboral que promueva la contratación de trabajadores mayores. Esto permitirá aprovechar el conocimiento y la experiencia de esta población y contribuirá a una sociedad intergeneracional más sólida. 

Asimismo, es importante fomentar una cultura de prolongación voluntaria de la vida laboral, ofreciendo incentivos para el empleo de personas mayores. El gobierno debe establecer incentivos fiscales y programas de subvenciones destinados a fomentar la contratación de trabajadores mayores por parte de las empresas. Esto no solo beneficiará a los individuos mayores, sino que también contribuirá a la economía en general. 

Urge promover el emprendimiento y la economía digital para personas mayores, conocida como age tech. Es esencial fomentar el espíritu emprendedor entre las personas mayores, brindándoles apoyo financiero, asesoramiento y acceso a redes profesionales. Podemos inspirarnos en el caso de Israel en los años 90 (Yozma) para impulsar fuertemente la tecnología, lo que acarreará una serie de beneficios, como la reducción de los costos sanitarios en una sociedad envejecida, la lucha contra la soledad no deseada, la implementación de tecnologías domóticas en los hogares para mejorar la calidad de vida, la creación de ciudades más habitables y la optimización de los cuidados domiciliarios y de salud a través de la teleasistencia y la telemedicina. 

En esta línea, es fundamental aprovechar el conocimiento y la experiencia de las personas mayores y fomentar una percepción positiva de la interacción intergeneracional a través de estrategias de marketing social. Reconocer el valor que aportan las personas mayores a la sociedad promoverá una convivencia enriquecedora para todas las generaciones. 

Es fundamental potenciar el concepto de Silver Living para promover la convivencia entre las personas mayores, evitando la segregación y el aislamiento en guetos. El objetivo es que vivan juntas, en comunidades que fomenten la interacción social y el apoyo mutuo. Se busca crear un ambiente en el que puedan disfrutar de compañía y amistades, estando solos cuando así lo deseen y siempre rodeados de amigos. 

Además, es necesario llevar a cabo una adaptación del sistema residencial actual, ya que es evidente que algo no funciona cuando se percibe como un parking premortuorio para ancianos. Esto requiere una reflexión tanto a nivel público como privado, con el objetivo de armonizar la oferta y la demanda, y garantizar que los espacios residenciales sean acogedores y adecuados para las personas mayores. España tiene el potencial de convertirse en la Florida de Europa, si se implementan adecuadamente todas estas medidas. 

¿Qué sectores se verán más perjudicados y cuáles crecerán más?

En cuanto a los sectores que se verán más perjudicados y los que experimentarán un mayor crecimiento, se espera que el turismo convencional de sol y playa sea uno de los más perjudicados. Desde hace varios años, he sugerido la necesidad de una transformación hacia el concepto de Silver Living y el turismo silver de larga estancia, que se adapte mejor a las preferencias y necesidades de las personas mayores. Por otro lado, se prevé un crecimiento significativo en la economía de los cuidados. Esto implica el surgimiento de plataformas de servicios, empresas de dispositivos médicos y empresas que brindan diversos servicios de apoyo a las personas mayores. Además, el mundo de la cultura, el ocio y la información también se adaptará a una sociedad cada vez más longeva. La industria de la moda, por ejemplo, ya está tomando medidas para satisfacer las demandas y preferencias de este segmento de la población.

A nivel fiscal, la Airef prevé una deuda pública del 186% del PIB en 2070. ¿Cómo puede ayudar la tecnología a gestionar esta situación?

En primer lugar, es necesario abordar la gestión económica de la sanidad y la cronicidad. El envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas requieren soluciones que garanticen la calidad de la atención médica y controlen los costes. En este sentido, la tecnología, como la inteligencia artificial (IA), puede ser una herramienta clave en el diagnóstico temprano, el tratamiento preciso y la gestión eficiente de los datos de los pacientes.

Asimismo, es fundamental promover la colaboración público-privada en el ámbito de la salud y el cuidado de las personas mayores. Esta colaboración permitirá optimizar los recursos disponibles a través de la tecnología. La externalización de servicios no críticos y la participación de empresas especializadas pueden mejorar la eficiencia en la gestión y liberar al personal del sector público para que se enfoque en brindar atención directa al paciente. Además, es importante optimizar los procesos y mecanizar tareas para poder dedicar más atención y cuidado a las personas. En relación con la gestión económica de las pensiones, es crucial concienciar sobre la importancia de la previsión financiera y fomentar la complementariedad de las pensiones públicas con fuentes de ingresos adicionales. Se debe promover una mentalidad de planificación financiera a largo plazo. Esto es especialmente relevante debido a la disminución de la población en edad de trabajar y al aumento de la esperanza de vida. Además, se deben implementar políticas que fomenten el crecimiento y la sostenibilidad. Esto incluye la inversión en investigación, desarrollo e innovación en el campo de la salud y el cuidado de las personas mayores. También es necesario promover políticas que impulsen el empleo y el emprendimiento, especialmente entre los adultos mayores, para equilibrar los sistemas de seguridad social y mantener una base sólida de contribuyentes.

¿Se está aplicando la inteligencia artificial en alguna administración para mejorar la recaudación? ¿Ha reportado buenos resultados? 

La verdad es que siempre bromeo diciendo que, si la administración sanitaria o de justicia funcionara con la misma eficacia y eficiencia que la administración de la recaudación, todo iría mucho mejor en nuestro país. No me constan buenas prácticas al respecto, pero no soy especialista. 

Entrevista Juan Carlos Alcaide, CEO y fundador de The Silver Economy Company Dirigentes Digital

¿Cómo puede afectar este tipo de tecnologías a los puestos de trabajo existentes? ¿Qué oportunidades laborales crea?

No cabe duda de que los puestos “robotizables” serán robotizados. La IA puede encargarse de tareas repetitivas y rutinarias, lo que va a reducir la demanda de empleos que se centran en estas actividades. Por ejemplo, la automatización de la entrada de datos o la realización de tareas administrativas mecánicas. Sin embargo, se van a requerir habilidades complementarias a la IA, como la capacidad de trabajar en colaboración con sistemas de IA, lo que se llama inteligencia aumentada. Además, se necesitará la habilidad de analizar y utilizar los datos generados por la IA, así como realizar tareas que requieran habilidades humanas como la creatividad, el juicio ético o la interacción social. Es interesante mencionar que se dice que el mejor dermatólogo del mundo es Watson de IBM. El médico muestra a Watson una foto y luego combina su criterio (de la IA) con su pericia clínica para complementar el tratamiento sugerido. 

La adopción de tecnologías de IA también crea nuevas oportunidades laborales. La implementación y gestión de sistemas de IA, el desarrollo de algoritmos y modelos de aprendizaje automático o machine learning, la interpretación y aplicación de los resultados generados por la IA, así como la supervisión y el entrenamiento de los sistemas de IA, son áreas que ya están experimentando un crecimiento en la demanda de empleo. Las habilidades humanas, como el razonamiento crítico, el pensamiento estratégico y la toma de decisiones, pueden combinarse con las capacidades de la IA para mejorar la eficiencia y los resultados en diversos campos. 

Siempre me gusta mencionar la paradoja de Moravec, que sugiere que las tareas que los humanos consideran difíciles, como resolver problemas matemáticos complejos, a menudo son más fáciles de realizar para las computadoras, mientras que las tareas que los humanos consideran fáciles, como caminar o reconocer objetos, son mucho más difíciles de replicar en una máquina. Y qué decir de acariciar o reconocer emociones. O escuchar problemas y brindar consuelo. La adopción de la IA va a impulsar el crecimiento de sectores emergentes, como la robótica, la ciencia de datos, la ciberseguridad y la atención sanitaria asistida por IA. 

Para que los trabajadores puedan aplicar estas tecnologías, ¿es necesaria mucha formación? ¿Se necesita un reemplazo? 

Es fundamental destacar la importancia de promover un plan estatal de capacitación para que los trabajadores puedan aprovechar las tecnologías de inteligencia artificial (IA). Dado que la implementación de la IA puede requerir habilidades específicas, es necesario que los trabajadores reciban formación adecuada para poder utilizar y aplicar estas tecnologías de manera efectiva en su entorno laboral. Sin embargo, la IA bien diseñada “se usa sin saber que se usa”, como por ejemplo en el navegador del coche. 

En términos de reemplazo, la implementación de la IA no siempre implica necesariamente reemplazar a los trabajadores, que de hecho se debiera sostener en la medida de lo posible tratando de orientarles a prestar servicios a las personas que no pueden ser brindados por la IA (“mimar", acariciar, escuchar, empatizar, orientar al cliente en aspectos susceptibles de emoción y sentimiento). Los trabajadores deben enfocarse en tareas creativas, estratégicas o de toma de decisiones. 

El Fondo Monetario Internacional ha estimado que la adopción de tecnologías digitales podría aumentar la recaudación de impuestos indirectos en hasta un 2% del PIB anualmente. ¿Se debe seguir avanzando en la digitalización? 

Al utilizar tecnologías digitales, como sistemas electrónicos de facturación y pagos, inteligencia artificial y análisis de datos, las administraciones mejoran la administración tributaria, reducen la evasión fiscal y aumentan la recaudación de impuestos. La automatización de procesos fiscales, la digitalización de documentos y la implementación de plataformas electrónicas facilitan el seguimiento y control de las transacciones, lo que a su vez reduce la posibilidad de evasión fiscal. 

Además, la digitalización permite el intercambio más eficiente de información entre las autoridades fiscales y los contribuyentes, mejorando la comunicación y la colaboración en el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Es como el Gran Hermano de Orwell, que todo lo sabe. Se produce una reducción de costes administrativos, que permite que se haga un mejor control de la administración tributaria. 

¿Cómo se puede afrontar este reto sin dejar atrás a la población menos expuesta a los dispositivos digitales? 

Como sugería anteriormente con una política de planificación estratégica como país, que en cierto modo aparece reflejada en el documento ESPAÑA 2050, impulsado por el actual gobierno de la nación con expertos independientes.

Directivos>CEO y CIO

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