Hace 5 años La Hora del Vermut desembarcaba en el Mercado de San Miguel y después en Platea. La expresión "tomar un vermut" ha vuelto a recobrar el protagonismo que el vermut tuvo a lo largo de su historia.
Quedar para ‘tomar el vermut’, es un acto social, casi ritual que refleja la tan española costumbre de hacer un paréntesis en la mañana, parar y disfrutar. En este establecimiento se pueden encontrar referencias de prácticamente toda la geografía española, gracias a sus fundadores José Manuel Santander Yagüe y Hans-Peter Redhammer que de todos sus viajes personales sacaban " alguna idea de negocio" hasta que se decantaron por La Hora del Vermut en el Mercado de San Miguel.
"Por todos es sabido los beneficios o las propiedades medicinales de las hierbas y especias. El vermut es una de las bebidas consideradas medicinales tomada con moderación porque está elaborada con vino y especias o hierbas y entre las propiedades está la de abrir el apetito y cuenta con grandes beneficios estomacales" cuentan los fundadores.
Desde Cataluña a Zaragoza, pasando por Madrid y Toledo, siguiendo desde Córdoba hasta llegar a Jerez, el vermut tiene su representación con grandes casas con marcas como Miró, Yzaguirre, Zarro, Canasta, Martínez Lacuesta, Valdepablo, Medusa, Cruz Conde, Mariol, Zecchini y 19 Quince.
En sus dos locales de Madrid, se puede tomar desde vermut de grifo (rojo o blanco), vermut reserva, vermut selección (blanco, rosado o rojo) con aceituna o soda, hasta sangría roja o blanca, o sangría achampanada, y sangría de cava. Sin olvidar, el potencial del vermut en combinados como los clásicos cócteles Dry Martini, Manhattan, Martínez, Bambú o el Negroni.
El concepto de aperitivo En La Hora del Vermut, le han dado una vuelta al concepto del aperitivo formados principalmente por encurtidos y con presentaciones tan originales como sabrosas: 12 bombas a elegir, 8 variedades de Banderillas y 10 bocados de Ahumados. Todo un lujo para el paladar donde los clientes disfrutan de ese momento Vermut lleno de sabor.
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