Dev, la Asociación española de empresas productoras y desarrolladores de videojuegos y softwares de entretenimiento ha publicado la tercera edición del informe «Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2016». En este estudio se trazan las líneas de la industria Española y sus diferencias respecto a otros países, haciendo especial hincapié en la situación actual del desarrollo en nuestro país y el futuro al que deberá adaptarse. 
El mercado mundial de los videojuegos generó en 2015 unas ventas de 91.800 millones de dólares, según datos de la compañía Newzoo. Esta cifra supera en dos veces y media la dimensión del mercado del cine, y en más de seis veces el mercado de la música. La mayor parte de los jugadores a nivel mundial utiliza las plataformas mobile (75) y el PC (73%), para su entretenimiento, mientras que las consolas sólo son utilizadas por el 14% de los usuarios. Por regiones geográficas, Asia Pacífico lidera los ingresos del mercado con una previsión de 46.600 millones de dólares para 2016, lo que representaría el total de ingresos globales generados por el sector el año pasado. De esta cifra, 24.400 millones de dólares serán generados solo por China. En segunda posición se encuentra el mercado norteamericano, representado prácticamente en su totalidad por Estados Unidos. Sorprendentemente Latinoamérica es la región líder en crecimiento, con un 20,1% anual. Según las estimaciones de datos de 2016, Europa consiguió colocar el pasado año 5 países entre los 10 mercados nacionales de videojuegos más importantes por ingresos: Alemania, Reino Unido, Francia, España e Italia. España ocupó la octava posición de la tabla. Los expertos estiman que el mercado global del videojuego seguirá creciendo a una tasa anual del 6,6%, hasta llegar a los 118.600 millones de dólares en 2019. Situación de la industria en España En nuestro país hay censadas 480 empresas de videojuegos en activo, un aumento del 45% en dos años, pese a haberse resentido en los años de crisis económica. La Comunidad de Madrid y Cataluña son los dos polos principales de esta industria en España, al concentrar la mitad de los estudios nacionales. Además, el 85% de las empresas activas a día de hoy, no existía hace 10 años. El 95% de las empresas existentes en nuestro país tienen menos de 50 empleados y solamente el 5% dispone de una plantilla superior a los 50 trabajadores. A pesar de que las microempresas suponen el 71% de la masa empresarial, solamente generan el 20% del empleo nacional, mientras que las medianas y grandes compañías emplean prácticamente a la mitad de los profesionales del sector. En total, el sector emplea a 4.460 trabajadores de manera directa y a 7.849 de manera indirecta, aunque sólo el 17% son mujeres. 
La industria de desarrollo facturó 510,7 millones de euros en 2015, un 24% más que en el ejercicio anterior. El 84% de la facturación se reparte entre los dos grandes focos empresariales de este sector, Cataluña y Comunidad de Madrid. Les sigue Andalucía que representa un 8% del total. Estas corporaciones siguen teniendo la mayor parte de su capital de origen nacional. El 93% de capital total constituido y desembolsado por los estudios españoles está confirmado por recursos procedentes de fuentes privadas de financiación nacional. Desfase entre mercado e industria 
Aunque España representa internacionalmente un mercado importante, el cuarto lugar a nivel europeo y el octavo a nivel mundial en cuanto a ingresos, el peso de la industria española en el mundo no se corresponde con el de nuestro mercado. Por un lado, la balanza comercial no juega a favor de nuestro sector, ya que ninguno de los 20 títulos más vendidos en nuestro país está desarrollado por estudios españoles. La industria de países como Finlancia, Suecia, Alemania o Francia obtiene una facturación muy superior a la de España, estando compuesta por menos empresas. Por lo que es necesario, según detalla la Asociación española de empresas productoras y desarrolladores de videojuegos y softwares de entretenimiento, crear las condiciones para que nuestra industria esté en condiciones de generar productos de éxito que se consuman tanto aquí como en todo el mundo, ya que el mercado del videojuego es cada día más global. Muestra de ello es que, de media, el 53% de la facturación total del mercado español proviene de nuestras fronteras. «Debemos recortar la brecha entre la posición que ocupamos en el ranking de consumo y número de jugadores, y la que ocupamos cono industria productora de videojuegos, señala Ignacio Pérez Dolset, presidente de Dev, que añane: «Estamos convencidos de que esta gran industria tiene potencial para ser una industria grande, por lo que creemos que merece la pena apostar por ella». Apoyo público al sector Existen diferentes programas de ayuda directa (préstamo o subvención), de los que ya se han servido el 33 % de las empresas. Aún así, entre los factores que podrían actuar como barreras a que más empresas accedan a las ayudas podrían estar los requisitos de las mismas convocatorias o la dificultad de contar con ayuda profesional a la hora redactar propuestas de proyecto ganadoras. La principal fuente de financiación pública de las empresas de videojuegos son las ayudas autonómicas (el 39%). Siguen los programas nacionales y europeos de I+D+i. Destaca el programa de ayudas del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, seguido de otras ayudas como aquellas orientadas a la internacionalización y a las industrias culturales y creativas. Desde Dev, abogan por la adopción de una serie de medidas que entienden «necesarias para establecer y fortalecer el crecimiento de los estudios consolidados, favorecer una adecuada densidad en el sector, asegurando el desarrollo de nuevos proyectos y el diseño de los planes formativos para que los futuros profesionales puedan adquirir las competencias que las empresas españolas demandan». Estas medidas son: Apoyo fiscal y a la competitividad empresarial, de apoyo a la internacionalización, a la creación de empleo, de apoyo a la formación, a la comunicación y visibilidad de la industria, el fomento de sinergias con otros sectores y la sensibilización desde edades tempranas por la propiedad intelectual. 
El reto de los 1.000 millones de euros Según los datos recogidos por Dev, la industria experimentará en nuestro país un crecimiento anual del 22,4% en los próximos años, lo que supondría alcanzar en 2019 los 1.140 millones de euros de facturación. De forma similar a la facturación, las previsiones de crecimiento del empleo en el sector son positivas y «nos llevan a estimar un crecimiento a una tasa compuesta anual del 22,7%, hasta superar los 10.000 empleos en 2019», declara la Asociación. Los expertos detallan que el empleo que se generará a corto plazo, será principalmente en programación, arte y animación, y en menor medida en game design, marketing, distribución y gestión de proyectos. Entre las tendencias futuras a las que debe enfrentarse el sector, la realidad virtual es la más esperada. Nadie es indiferente a las expectativas que está generando, tampoco las empresas españolas que se están involucrando cada día más en ella, de hecho, el 30% ya está llevando a cabo desarrollos en estas tecnologías, mientras que dos tercios de las empresas quieren abordarla a corto medio plazo. 
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