En plena tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, ha querido poner en relieve el importante esfuerzo de consolidación realizado por el Gobierno desde 2011 para reactivar el crecimiento. Horas antes de su comparecencia ante la Comisión del Congreso, ha recordado que España «se juega mucho» con estos presupuestos y ha confiado en el diálogo como la mejor herramienta para lograr su aprobación. En la misma línea, Nadal ha contestado a aquellos tachan la política fiscal del Ejecutivo como «austericida» o critican que se aplique a costa del bienestar social. «Cuando se habla de la política fiscal del Gobierno es casi siempre en términos críticos pero, junto con las reformas estructurales, ha sido la clave para la recuperación de la credibilidad de la economía española. Donde había recesión y destrucción de empleo ahora hay crecimiento y recuperación. Hemos ido justando las cuentas públicas a la velocidad adecuada, y hemos pasado de un 11% de déficit en 2009 a un 4,3% en 2016, un 3,1% para 2017 y para 2020 será inexistente», ha señalado en el Foro Nueva Economía. Respecto a los que acusan al Gobierno de aplicar ajustes demasiado drásticos para cuadrar las cuentas, Nadal ha recordado que el gasto social sobre el total se ha incrementado en casi seis puntos porcentuales desde 2007, del 57,7% al 63,9%. El proyecto de ley de los PGE contempla un aumento del gasto en sanidad 10% respecto al inicio de la crisis, un 3% superior en educación y un 36% en prestaciones sociales, fundamentalmente en pensiones. El computo global del gasto público sobre el PIB también ha pasado del 46% en 2007, al 42% en 2016 y al 41% presupuestado para 2017. «El gasto público se ha reducido en casi cinco puntos desde el inicio de la crisis, una bajada de casi un punto del PIB anual, sin tocar el gasto social. El Ejecutivo se ha centrado en reducir el déficit y recuperar la confianza manteniendo la cohesión social y el gasto en servicios básicos», ha destacado el secretario. Por último, Alberto Nadal se ha desmarcado de aquellos que acusan al Ejecutivo de «liquidar el estado de bienestar» con los recortes. En este sentido, ha señalado que los ajustes se han realizado progresivamente y no sólo «al ritmo marcado por Bruselas». «La senda se ha ido adaptando a las necesidades de la economía y se ha llevado con mano firme. No nos han sancionado porque España cumple siempre o en términos nominales o en esfuerzo estructural«. En comparación a sus vecinos europeos, el gasto en España se sitúa por debajo de la media del 48,5%, mientras que la presión fiscal es del 37%, frente al 46,5% de la UE.
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