"El sector público es una gran empresa: su sede es la Admnistración, aglutina el 46% del PIB, emplea a más de tres millones de trabajadores y tiene cuarenta millones de accionistas. ¿Cuántas compañías en el mundo podrían compararse a ella?".
Antonio Núñez aborda en España SL la gestión empresarial aplicada al sector público. La metáfora supone una irónica llamada de atención sobre la necesidad de implementar procesos de planificación y medición de resultados que, paradójicamente, se aplican con mucha más frecuencia en las empresas más insignificantes que en la omnipotente Administración.
Sin embargo, la obra está escrita en clave positiva, según palabras del propio autor. Destaca los buenos ejemplos de gestión pública, con los testimonios de políticos y empresarios a los que considera referentes, empezando por el prologuista del libro, José Folgado, que a su dilatada experiencia en el ámbito político como titular en diversas secretarías de estado une una larga trayectoria como empresario, e incluso mezcla ambos como presidente de la compañía de capital público Red Eléctrica.
En la presentación, Folgado ha destacado el valor del libro como un manifiesto imprescindible de plena actualidad. "El libro aborda ese eslabón perdido entre el dirigente político que toma las decisiones estratégicas y los trabajadores públicos que las tienen que aplicar", ha resumido. Un aspecto en el que ha destacado una cualidad por encima de todas, la capacidad de liderazgo, que "no se diferencia mucho en el ámbito público y en el privado".
"En ambos es imprescindible la honestidad, la planificación estratégica, el trabajo en equipo, la obtención de resultados y la cualificación de los empleados".
El libro, en palabras del propio autor, trata sobre buena gestión, tanto pública como privada, y expone cómo una institución tan grande como la Administración debería regirse por los mismos principios que cualquier gran empresa. "España SL es una institución muy particular; con cerca de tres millones de trabajadores, más de cuarenta millones de accionistas y un gran capital, por lo que que disponga de gestores eficientes y profesionales resulta fundamental", ha expuesto.
"España SL tiene que tener un plan estratégico, tiene que tener una hoja de ruta, un informe de resultados y unos buenos dirigentes".
Claro que no todo son alabanzas para la gestión privada, ya que Núñez destaca igualmente un conjunto de enseñanzas que cualquier empresario podría o debería extraer de un gestor público, como la capacidad de motivación en ausencia de incentivos económicos, la habilidad de negociación con un gran número de actores con intereses encontrados, la administración de enormes plantillas y presupuestos de miles de millones de euros (algo muy poco habitual en el sector empresarial) y la resolución de crisis.
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