El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana la prórroga de la excepción ibérica hasta el próximo 31 de diciembre, ratificando así el acuerdo que los gobiernos de España y Portugal han alcanzado con la Comisión Europea. Este mecanismo, que entró en vigor el 15 de junio de 2022, ha permitido desacoplar la evolución del precio de la electricidad del precio del gas natural, con el fin de proteger a las familias y empresas españolas.
Tal y como explicó la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, de todas las medidas implantadas con el objetivo de contener la inflación provocada por la guerra en Ucrania, la solución ibérica es la de “mayor impacto” y su utilidad se ha visto reflejada, principalmente, “cuando el gas natural alcanzó niveles récord”. Según indican desde la Moncloa, desde su puesta en marcha y hasta finales de enero de 2023, ha supuesto un ahorro de más de 5.100 millones de euros para el conjunto de los consumidores de electricidad.
En este sentido, el mecanismo beneficia tanto a los consumidores domésticos como a las pymes, los autónomos y la gran industria. Así, Calviño ha destacado que el precio medio del mercado diario en España desde la puesta en marcha de la excepción ibérica hasta finales de marzo de 2023 ha sido “muy inferior al de los países de nuestro entorno”. Además, la Ministra ha asegurado también que, en un escenario como el actual en el que los precios del gas natural se encuentran por debajo del precio de referencia de la solución ibérica, la extensión aporta “una red de seguridad para los consumidores en caso de que los precios de gas natural volvieran a repuntar de aquí a finales de año".
Por su parte, durante la rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Ministros del pasado martes, también se dio a conocer que la solución implica igualmente algunos ajustes para acomodarlo. Estos son la referencia de precios que, hasta ahora, incrementaba en cinco euros al mes y que ahora será más suave, cerca de dos euros.
Claves de la excepción ibérica
La excepción ibérica se aprobó en junio de 2022 con el fin de rebajar el precio de la electricidad en el mercado mayorista y así abaratar la factura de la luz en hogares y empresas. Su funcionamiento fija un precio tope al gas y se reducen así los costes de los combustibles de las centrales eléctricas.
En una entrevista con DIRIGENTES, Fernando Vázquez, socio consultor y co-Area developer en Expense Reduction Analysts, detallaba que se trata de una medida que ha tenido luces y sombras. En el lado positivo se encuentra el ahorro que ha supuesto para los consumidores. Sin embargo, también aseguraba que intervenir el mercado implica un mayor consumo de gas para producir electricidad, “ya que esta excepción conlleva la subvención de las centrales para que no produzcan a pérdidas” y, dicha subvención, fue de 6.560 millones de euros desde la aprobación hasta diciembre del pasado año”.
Además, el experto también hacía una diferencia entre las familias acogidas al precio del mercado regulado y las del mercado libre. De este modo, las primeras “sí que han visto su factura abaratada en torno a un 14%”, mientras que las segundas, que representan cerca del 65% del total, “no solo no se han beneficiado de la medida, sino que han pagado 120 euros más de media en el tiempo que lleva vigente”, apuntaba.
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