En la antigua leyenda griega, el Nudo Gordiano representaba un desafío tan complejo que nadie podía desatarlo, hasta que Alejandro Magno, con determinación y astucia, lo cortó de un tajo con su espada. Hoy, las empresas se enfrentan a su propio Nudo Gordiano: la acumulación masiva de datos desestructurados. Pero, al igual que la espada de Alejandro, la inteligencia artificial generativa ha llegado para ofrecer una solución directa y eficaz.
Desde mediados de la década de 2000, con la adopción del internet móvil y el auge del big data a partir de 2012, la generación de datos ha aumentado vertiginosamente, multiplicando su volumen 74 veces en solo 15 años. Si en 2010 todos los datos del mundo podían llenar 500 mil millones de DVD, en 2025 se requerirían 40 trillones de DVD.
Las empresas han estado generando y acumulando cantidades masivas de datos diariamente y, aunque hoy en día están inmersas en un universo de información, la mayoría enfrenta el desafío de organizar estos datos o de extraer valor práctico de información con alto potencial pero difícilmente accesible. Este crecimiento plantea una pregunta importante: ¿Estamos utilizando toda esta información para ser más inteligentes, o simplemente acumulamos montañas de datos que no sabemos procesar?
Hasta hace poco, las empresas solo podían aprovechar los datos estructurados, aquellos fáciles de encontrar y gestionar, que representan apenas el 20% del total. Mientras tanto, mucha información valiosa, como correos con clientes o informes antiguos, permanece enterrada y difícil de acceder. Extraer y procesar manualmente estos datos sería una tarea larga y costosa para cualquier equipo.
Un ejemplo claro está en la gestión diaria de pedidos. Las órdenes de compra llegan en una variedad de formatos, obligando a los equipos a ingresar la información manualmente en los sistemas. Esto aumenta el tiempo invertido y el riesgo de errores. En el área de compras sucede algo similar. Los contratos con múltiples proveedores requieren extraer datos clave para integrarlos en los sistemas, un proceso complejo y laborioso. Mientras tanto, otros documentos como catálogos y correos electrónicos solo aportan información básica al ser capturados manualmente; detalles menos urgentes pero potencialmente útiles a largo plazo se pierden en el camino.
En este vaivén de información, la calidad y disponibilidad de los datos es la clave.
Para tomar decisiones que realmente marquen la diferencia, es esencial contar con datos de calidad. Sin embargo, las empresas enfrentan el hecho de que tienen más información de la que pueden manejar.
Aquí es donde la tecnología entra en juego para dar sentido al caos. Hoy en día, existen soluciones como anyformat que transforman ese desorden documental en información útil. Estas herramientas entienden diferentes tipos de documentos, extraen y convierten la información acumulada en datos utilizables, permitiendo a las empresas tomar decisiones más rápidas y precisas.
La inteligencia artificial no solo está cambiando la manera en que las empresas manejan los datos, sino que también eleva el nivel de competencia en todos los sectores. Según el VI Barómetro Internacional de Innovación de Ayming, el 25% de las empresas españolas ya invierte el 10% de sus ingresos anuales en innovación, y un 32% está interesada en adoptar herramientas de IA. Esto les brinda una ventaja competitiva esencial en un entorno empresarial cada vez más dinámico.
Al igual que Alejandro Magno cortó el Nudo Gordiano para conquistar nuevos horizontes, las empresas que adopten la inteligencia artificial generativa pueden desatar el potencial oculto en sus datos desestructurados. Porque, al final del día, la clave no es solo tener los datos, sino poder acceder a ellos y utilizarlos eficazmente. Si logramos hacer más fácil ese proceso, habremos ganado la batalla contra el caos informativo.
Opinión