Baby boomers, generación X, millenials… Desde hace décadas a los nacidos entre periodos de años concretos se les ha clasificado en alguna categoría que explicase algunas de sus características: desde nacimientos masivos tras la Segunda Guerra Mundial, a aquellos con una actitud más comprometida con el mundo. Pero ahora se da a conocer un nuevo grupo, los denominados Game Changers, personas que, aun siendo grandes defensores de las nuevas tecnologías y el uso de smartphones, phablets o cualquier tipo de dispositivo, son a la vez capaces de disfrutar de la vida cotidiana. Pero, ¿quién pertenece a esta generación?
Esto es precisamente lo que ha querido averiguar el fabricante de smatphones Wiko, para lo que ha llevado a cabo el I Estudio “Generación Game Changer by Wiko”, un informe demoscópico en el que han participado 2 000 personas entre 18 y 55 años. En él se analizan los hábitos y normas que han cambiado en los últimos años, tanto en rutinas y prácticas sociales, como en aspectos relacionados con la tecnología, elementos que cada día cobran más importancia en nuestra vida.
Como primer paso para conocer el uso que se les da a los móviles hoy en día, el estudio revela que el 70% de los españoles reconoce tener cierta dependencia de su terminal. Siendo los más jóvenes (de entre 18 y 24 años) los que mayor adicción muestran (85%), en contraposición con los mayores, la denominada generación X (personas de entre 45 a 55 años) que, pese a utilizarlos de manera habitual, se consideran dependientes en el 56% de los casos.
En este escenario cabe destacar que los españoles miramos el móvil, de media, cada 42 minutos. En este caso, los X vuelven a ser los menos conectados, ya que se acuerdan de consultar el smartphone casi cada hora (cada 54 minutos), frente a los integrantes de la generación Z, también conocidos como centenials (de 18 a 24 años), que lo hacen cada menos de media hora (29 minutos). Son estos los que se muestran más conectados al terminal y llegan a duplicar en porcentaje a las generaciones posteriores en la frecuencia de consulta del móvil, ya que la mayoría (51%) mira el móvil cada menos de 15 minutos, frente al 19% de los usuarios más mayores (de 45 a 55 años) que reconocen mirarlo en esta franja de tiempo.
¿Es posible vivir sin móvil?
De esta situación se deriva la incapacidad de estar sin su terminal demasiado tiempo. Por eso, mientras que el 29% de los más jóvenes reconoce que solo podría prescindir unas horas de él, el 29% de los mayores asegura que podría estar un día entero sin su terminal. La necesidad de tener el móvil cerca se pone de manifiesto una vez más al descubrir que solo el 11% de los españoles podría vivir sin su smartphone. De ellos, los que más despreocupados están por este asunto son también los mayores, ya que el 16% podría estar sin él, frente al 10% de los jóvenes. Aquí llaman la atención especialmente los integrantes del grupo de entre 25 a 34 años, ya que solo el 8% de ellos podría vivir sin móvil.
Siguiendo con el análisis, el I Estudio “Generación Game Changer by Wiko” también ha descifrado en qué situaciones solemos usar más el terminal, descubriendo que el momento de ir a la cama es en el que más españoles utiliza el smartphone (83%), seguido de los ratos frente a la televisión (80%). Sin embargo, este ranking cambia según la edad, ya que mientras los encuestados de entre 18 y 24 años acceden más antes de dormir y nada más despertarse (92% y 91% respectivamente), los mayores distribuyen mucho más sus hábitos de uso.
Es esta exposición la que lleva a pensar a muchos de los encuestados (82%) que son necesarios los retiros tecnológicos, es decir, tomarnos unas vacaciones y alejarnos durante un tiempo de los móviles y otros dispositivos. De hecho, el 48% de los más jóvenes cree que el exceso de desarrollo tecnológico hace que se pierda cierto contacto con la realidad. Pese a este escenario pesimista, los mayores muestran una mayor responsabilidad, asegurando en un 61% de los casos que las nuevas tecnologías nos ayudan siempre que se utilicen con cabeza y como herramienta para mejorar nuestra calidad de vida.
“Aunque parezca una contradicción, desde Wiko apoyamos esta idea. Parte de nuestra identidad de marca es que la tecnología debe estar a nuestro servicio y no al contrario, por lo que siempre fomentamos un uso responsable, y esta generación viene precisamente a conseguirlo. Los Game Changers le han dado un nuevo uso a la tecnología, uno en el que ellos deciden los avances que quieren introducir en su vida diaria y cómo y cuándo usarlos. Se trata de un grupo que ha aprendido a adaptar la tecnología a su estilo de vida, y no al contrario”, explica Irene Manterola, directora de marketing de Wiko Iberia.
Y es la dependencia de la tecnología la que nos hace plantearnos su utilidad. ¿Es realmente buena para nuestro desarrollo personal? Lo curioso es la respuesta, porque es precisamente la generación de jóvenes la más crítica: el 60% cree que hace que nos volvamos más pasivos y cómodos y no nos esforcemos por aprender cosas nuevas. Curiosamente, los mayores se muestran más positivos frente a las ventajas que nos puede traer la tecnología, ya que casi la mitad de ellos (47%) opina que nos estimulan y motivan nuestro interés por aprender cosas nuevas.
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