El tejido empresarial juega un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. El objetivo de ser neutrales en la emisión de carbono ha llevado a muchas compañías a buscar fuentes de energía renovables, equipos optimizados con una contaminación menor o prácticas formativas a las plantillas. En este contexto EcoVadis, consultora especializada en medir la calidad de la gestión de la sostenibilidad de una empresa a través de sus políticas, acciones y resultados, acaba de lanzar su estudio Carbon Action Report 2023, el cual concluye que el 77% de las empresas a nivel global aún se encuentra en las primeras fases de su proceso de descarbonización o aún no ha dado el primer paso. También señala que las grandes empresas están muy por delante de las pymes en cuanto a la reducción de emisiones de carbono. Dadas las crecientes regulaciones climáticas, según señala el informe, la gran mayoría de las grandes empresas al menos han comenzado a construir un sistema de gestión de gases de efecto invernadero (GEI).
Tras analizar a 24.500 empresas, el estudio concluye que solo el 15% de las grandes compañías -aquellas con más de mil empleados- se encuentra en el nivel ‘Insuficiente de descarbonización’, mientras esta cifra aumenta hasta el 38% en el caso de las medianas (entre 100 y 999 empleados) y hasta el 55% entre las pequeñas empresas (menos de 100 empleados).
La compañía ha realizado un baremo en el que categoriza a las empresas en cuatro categorías: principiante, intermedio, avanzado y líder, de menos a más, según su nivel de implementación de iniciativas que contribuyan a la descarbonización. El nivel de principiante, donde se encuentran más de tres cuartas partes de las empresas analizadas, refleja estar dando los primeros pasos en la gestión del carbono, incluido el cálculo de las emisiones de referencia.
Por el contrario, actualmente no hay ninguna pequeña y mediana empresa en el nivel de líder y solo unas pocas en avanzado. Dado que las pymes representan dos tercios de las emisiones de carbono, el informe señala que será esencial “desbloquear este enorme potencial latente a través del desarrollo de capacidades y una estrecha colaboración”.
La mitad de las grandes empresas usan energías renovables
De la misma manera, el estudio señala que más del 50% de las grandes empresas utilizan energías renovables y el 47% imparte formación relacionada con el clima. Además, el 29% afirma estar mejorando su eficiencia energética. La segunda edición del Carbon Action Report 2023 se basa en más de 40.000 evaluaciones de desempeño en materia de carbono para proporcionar información sobre el cometido de las empresas.
En 2023, el 20 % de las grandes empresas analizadas se comprometieron o establecieron objetivos de reducción en el marco de la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés), frente al 8 % en 2022.
Asimismo, el informe muestra que el establecimiento de objetivos está aumentando en las compañías analizadas: el 20% de las empresas ha fijado ahora al menos un objetivo de emisiones, frente a solo el 9% que lo tenía establecido en 2022.
En marco regulatorio de la UE, en el horizonte
El informe también señala la importancia de la Directiva de la UE sobre Informes de Sostenibilidad (CSRD), que exigirá que las empresas que operen en la UE con más de 250 empleados informen sobre las emisiones en todos los ámbitos de su actividad para el año fiscal 2025. Esta ley afectará a las empresas matrices con filiales en la UE y, indirectamente, a muchos proveedores internacionales de empresas con sede en la UE que se espera que proporcionen datos sobre emisiones. Además, señala la importancia de tener en cuenta a otros mercados con regulaciones climáticas existentes o en fase de aprobación dada la interconectividad de las cadenas de suministro globales, como Brasil, Canadá, Hong Kong, el Reino Unido, Nueva Zelanda, Singapur y Suiza.
Por este motivo, un número creciente de grandes empresas analizadas están tomando medidas para desarrollar sistemas de informes de GEI que estas regulaciones y otras requerirán. Así, casi la mitad ya informa públicamente sus emisiones de GEI y un 29% verifica estos datos a través de un tercero.