La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha avalado las previsiones macroeconómicas de los actuales Presupuestos Generales del Estado (PGE), presentados el pasado martes ante la Cámara del Congreso. Sin embargo, advierte de que tras el ajuste fiscal llevado a cabo entre 2010 y 2013 se ha avanzado hacia una política fiscal neutra que se caracteriza por la ausencia de reformas estructurales. Este cambio se basa en que la corrección del déficit en los últimos años ha estado dominada por el impacto del ciclo económico expansivo, lo que se traduce en un remanente de déficit estructural de en torno al -3%. El organismo sostiene que si España no elabora un plan presupuestario «creíble» a medio plazo, en 2019 todavía persistirá un déficit estructural de en torno al -2,5% (-1,5% en la Seguridad Social, -0,5% en las Administraciones Territoriales y -0,5% en la Administración Central), ya que el gasto crecerá hasta en 2,5 puntos porcentuales respecto al de 2002 y los ingresos se mantendrán a esos niveles. Si no se reduce esta necesidad de financiación estructural, el cumplimiento del nivel de deuda del 60% para 2019, pactado con Bruselas, «se pospone sine die», explica el informe. Entre los motivos que encuentra la AIReF para explicar estos desequilibrios, la falta de realismo en las previsiones del Ejecutivo tiene un peso importante. Respecto a los PGE de 2016, el Gobierno cambió sus proyecciones de déficit hasta en cuatro ocasiones, ante la imposibilidad de cumplir los objetivos y por las presiones desde la Comisión Europea en el marco del procedimiento por déficit excesivo (PDE). Estos errores parten de unas previsiones de ingresos incorrectas, ya que la regla de gasto sí se cumplió el año pasado. La baja inflación y unas remuneraciones menores de lo esperado afectaron negativamente en el IRPF, además de una cuantificación deficiente de la reforma (-400 millones). En este sentido, el organismo calcula que la recaudación cayó en torno a 9.300 millones como consecuencia de la bajada de los tipos entre 2015- 2016. En total, los principales ingresos se desviaron respecto a los PGE en 28.000 millones en 2016, incluyendo hasta 13.600 millones menos en cotizaciones. Además de presupuestar más a largo plazo y hacer previsiones realistas, la AIReF propone también una mayor transparencia y el refuerzo del marco institucional fiscal.
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