El Pontífice se unió a la ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo y expresó su "especial alegría"; también destacó la "vida de humilde servicio a los demás" del nuevo beato, forjada desde la juventud "en la sencillez de la vida familiar, en la amistad y en el servicio".
Además, el Papa resaltó que el beato Álvaro "nos enseña que en la sencillez y cotidianidad de nuestra vida podemos encontrar un camino seguro de santidad". Su ejemplo constituye un impulso para "no tener miedo de ir a contracorriente y de sufrir por anunciar el Evangelio". El Pontífice subrayó el gran amor de Álvaro del Portillo por la Iglesia, "a la que sirvió con un corazón despojado de interés mundano, lejos de la discordia, acogedor en todos y buscando siempre lo positivo en los demás, lo que une". Incluso en los momentos de especial dificultad, no tuvo "nunca una queja o crítica", al contrario, "respondía siempre con la oración, el perdón, la comprensión, la caridad sincera", aseguró Francisco.
La ceremonia y sus protagonistas
La ceremonia ha estado presidida por el cardenal Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Con él concelebraron cardenales, obispos y sacerdotes de los cinco continentes, como el arzobispo de Hong Kong, el ordinario de la diócesis nigeriana de Oyo o el arzobispo maronita de Beirut (Líbano).
Participó también la familia de José Ignacio Ureta, niño curado por intercesión del nuevo beato. Ellos fueron los encargados de portar las reliquias al altar.
Como es habitual en estas ceremonias, asistieron representantes de la administración estatal, autonómica y local. Además, estuvieron presentes algunas autoridades civiles internacionales, en reconocimiento del beneficio para sus sociedades que ha supuesto el mensaje difundido por el beato, como la Primera Dama de Guatemala, Rosa de Pérez, el vicepresidente de Honduras, Ricardo Álvarez o el Ministro de Educación de la R. D. del Congo, Maker Mwangu.
El coro principal de la ceremonia de la beatificación y de la santa misa de acción de gracias fue el coro creado con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, que cuenta con 150 voces, y que se ha ampliado hasta llegar hasta las 250.
La portavoz del comité organizador, Teresa Sábada, ha explicado a DIRIGENTES que desde que supieron que Madrid sería la ciudad elegida, han intentado trabajar para que todos los asistentes se sientan como en casa.
Y es que la capital española ha sido este sábado el punto de reunión para muchos jóvenes matrimonios, parejas de novios, amigos y antiguos compañeros, estudiantes universitarios, familias o parroquias que han querido estar presentes en la misa por el aprecio a "la tarea evangelizadora" de Álvaro del Portillo, señaló Sábada.
Detalles de la ceremonia
La ceremonia comenzó con una procesión de entrada a las 11:50. El momento culminante de la celebración ha sido la lectura de la declaración de beatificación por parte del delegado del Papa Francisco, el cardenal Amato y consiguiente descubrimiento de la imagen del nuevo beato.
La superficie habilitada para los asistentes ha sido de 195.000 m2 de calles urbanizadas pero sin edificios construidos. Todos los elementos que tienen que ver con la ceremonia han sido sencillos, sobrios y reutilizables. El altar, el ambón y la sede se han aprovechado de otras ceremonias de la Iglesia en España (beatificación de los mártires de Tarragona o la JMJ de Madrid). Y lo que ha sido necesario fabricar, como la plataforma del altar, está compuesta de estructuras tubulares y tras la ceremonia se desmontará para volver a utilizarse.
Seguimiento mediático
La ceremonia ha sido retransmitida en directo por Internet, a través de 25 canales de televisión en todo el mundo y por radio. El sitio web www.opusdei.org también lo ha transmitido en streaming a partir de las 11:50 horas. Por su parte, a través de 13tv se ha podido ver en toda España mientras que Telemadrid, Radio Televisión de Castilla y León, EWTN Televisión e Intereconomía lo han transmitido con carácter regional. Por internet, se ha podido seguir a través del canal de youtube del Opus Dei. Por radio, la cadena Cope ha retransimitido la misa completa a través de su web y de las aplicaciones móviles de Cope para iPhone e iPad y dispositivos Android. La Cadena Cope también ha hecho conexiones en directo desde Valdebebas desde las 10 horas. Radio María también ofreció la Santa Misa de beatificación.
En total, se han acreditado más de 200 periodistas de 88 medios de comunicación, por lo que la ceremonia se se ha seguido en 18 países diferentes.
Una beatificación solidaria
El comité organizador de la beatificación ha querido que toda la celebración responda al espíritu de "amor fraterno y solidaridad con los más necesitados que caracterizó la vida de Álvaro del Portillo", tal y como punta Teresa Sábada.
Los organizadores han acogido así el mensaje del prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, que ha animado a seguir el espíritu del próximo beato preparándose para la beatificación mediante la práctica de tareas asistenciales y de ayuda a las personas que más lo necesitan.
En este marco, a todos los participantes en la beatificación se les ha ofrecido la posibilidad de colaborar con su donativo en algunas iniciativas sociales como la construcción de un pabellón materno-infantil en el Niger Foundation Hospital and Diagnostic Centre, en Nigeria, que favorecerá la atención de 12.000 consultas anuales.
Además, como la beatificación ha tenido lugar en Madrid, el comité organizador impulsó una recogida de alimentos, que se desarrolló en más de 40 ciudades del país a través de familias, colegios y parroquias durante la primera quincena de septiembre.
Por otra parte, como muestra de agradecimiento, muchas personas que trabajan en las obras sociales promovidas por Álvaro del Portillo en todo el mundo, se reunieron el pasado jueves para celebrar el encuentro internacional "40 iniciativas contra pobreza".
Una vida dedicada a los demás
Álvaro del Portillo nació en Madrid en 1914. Sintió la llamada de Dios al Opus Dei a través del ejemplo y la palabra de san Josemaría Escrivá, cuando era un estudiante de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid. Supo hacer compatible su destacada preparación académica (era doctor en Ingeniería de Caminos, en Filosofía y Letras, y en Derecho Canónico) con la cercanía a todas las personas que trataba.
Como primer prelado del Opus Dei comenzó el trabajo apostólico en numerosos países, se preocupó especialmente de la formación de los sacerdotes creando la Universidad Pontificia de la Santa Cruz e impulsó la puesta en marcha de decenas de iniciativas sociales en todo el mundo.
Tuvo un importante papel en el Concilio Vaticano II, que se plasmó en el magisterio sobre la relevancia de los laicos en la Iglesia, y sobre la identidad y la misión de los sacerdotes. Mantuvo una estrecha relación con varios Papas, especialmente con el próximo beato Pablo VI, que fue uno de sus primeros amigos en Roma en los años 40, y también con san Juan Pablo II, que quiso acudir a rezar a su capilla ardiente el 23 de marzo, día de su fallecimiento en Roma.
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