La supervisión y prevención de los problemas del sistema financiero se hace con hombres y mujeres, con capital humano, pero la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene limitada la incorporación de más personal. La presidenta del supervisor, Elvira Rodríguez, ha destacado que cuentan con los recursos económicos necesarios para ampliar la plantilla, pero "estamos limitados por la regulación de personal de instituciones públicas".
Rodríguez ha reconocido que la CNMV ha crecido en número de trabajadores, aunque haya habido bajas por jubilación, pero "tengo envidia sana del Banco de España" por tener libertad de contratación. "El 40% de técnicos entraron hace cinco años con una alta formación, y en este periodo han tenido el salario congelado. Tememos que cuando el sector financiero deje de estar deprimido pesquen entre nuestro personal", ha declarado durante su intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica.
Una de las derivadas de la crisis económica ha sido la venta de participaciones preferentes que ha puesto en la picota a la CNMV por permitir su comercialización de un producto complejo entre ahorradores particulares. Una de las excusas más recurrida del anterior presidente de la CNMV, Julio Segura, fue la falta de personal para evitar la colocación masiva -durante su mandato se produjo más lanzamientos de este producto-. La actual presidenta espera que no suceda con la nueva reforma que dotará de mayor autonomía a la CNMV, "después de 25 años de funcionamiento tenemos claro el personal que necesitamos".
Durante su intervención no ha esquivado mencionar la responsabilidad de los reguladores e instituciones durante la crisis. "Tenemos que realizar un ejercicio de autocrítica para mejorar y aprender", ha indicado. Tampoco se ha privado de sacar una lectura positiva, "en situaciones de máxima tensión nos damos cuenta que tenemos que cambiar, la crisis ha impulsado reforma s y forzado el análisis de fallos y errores cometidos por las instituciones", pero reconoce que "todavía hay que seguir avanzando. No podemos esperar a una nueva crisis para adoptar medidas eficaces, tenemos que dar respuesta antes".
Rodríguez ha resaltado que la CNMV va un paso por delante en regulación Europea, aunque respetando la filosofía marcada por Bruselas para coordinar los supervisores de cada país. La presidenta ha adelantado que "preparan una circular, que será de obligado cumplimiento, para que los emisores indiquen el grado de riesgo de cada producto financiero con un sistema de banderas, de modo que la gente sepa en todo momento lo que compra".
La presidenta ha desvelado que han bloqueado alguna emisión por cumplir las exigencias de transparencia de la CNMV. "Eso no significa que posteriormente no se puedan comprarlos", pero sí se garantizará que los inversores estén siempre informados con detalle de sus características.
Asimismo, ha remarcado que con las nuevas regulaciones la comercialización de las preferentes no se hubieron prohibido. "Las preferentes han sido un caso desgraciado al darse todas las condiciones para que hayan sido un fiasco", ha subrayado. Para la presidenta, "no han sido un mal producto" para los inversores que invirtieron en las de BBVA, Santander o La Caixa. Ha limitado el perjuicio generado a las preferentes colocadas por las cajas de ahorro que tuvieron problemas financieros.
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