El esfuerzo de desapalancamiento de las familias y empresas españolas se ha traducido en una reducción del nivel de deuda de casi 50 puntos en términos de PIB desde 2010, unos 482.000 millones de euros, según publican los ‘Cuadernos de Información Económica’, editado por Funcas. Desde 2008, solo en intereses pagados, empresas y familias han reducido en 83.000 millones de euros la carga de su deuda. Respecto a la renta bruta disponible, la deuda de las empresas españolas equivale a 4,7 veces su beneficio bruto, valor ligeramente superior al de las empresas de la eurozona (4,5). En el caso de las familias, la deuda de las españolas representa el 107% de su renta bruta disponible, 13 puntos por encima de las familias europeas. Si en 2007 el servicio de la deuda (intereses más amortizaciones respecto a la renta bruta disponible) hipotecaba la cuarta parte de la renta bruta disponible de las empresas y familias, en la actualidad el porcentaje ha caído al 15%, nivel similar al de Reino Unido e inferior al de Francia (17,1%) aunque aún por encima de Alemania (9,7%) e Italia (11,2%). Pese a este esfuerzo, el endeudamiento todavía es uno de los principales factores de riesgo de la economía española. El sector privado aún presenta una ratio de deuda sobre PIB del 166%, claramente por encima del umbral del 133% a partir del cual la Comisión Europea considera que existe un desequilibrio económico. La razón es que una subida de los tipos de interés aumentaría de forma sustancial la carga financiera, restando recursos de las actividades productivas. Para que esta siga cayendo es necesario que continúe el proceso de desapalancamiento y que el coste de financiación (tipos de interés) se mantenga en niveles razonables. De lo contrario, volverá a empeorar la vulnerabilidad financiera.
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