La crisis financiera que se ha experimentado a nivel mundial, sumado a la proliferación de las tabletas y los smartphones, han terminado de enterrar el negocio de los ordenadores portátiles, que durante años ha sido bastante rentable. La posibilidad de escribir un documento, mirar fotografías, o simplemente navegar por Internet en cualquier lugar y momento, también han impulsado la venta de smartphones y la disminución en las ventas de ordenadores.
Sony fue el primero de los grandes fabricantes de ordenadores en tomar la decisión de llevar a cabo cambios drásticos en su división de PCs, dejando de fabricar su marca insignia Vaio. Este giro de estrategia les permitía centrarse en la fabricación y comercialización de tabletas y smartphones, mucho más rentables en la actualidad.
El pasado jueves, Toshiba decidió seguir la estrategia de Sony, y restructurar su división de PC, suprimiendo 900 puestos de trabajo, y pasando de comercializar ordenadores portátiles en 32 países a venderlos en solo 13. Aun no se conoce cuáles serán las regiones seleccionadas, pero la empresa sí declaró que solo se seguirán vendiendo y fabricando en países donde sea rentable su comercialización.
Samsung, por su parte, también ha anunciado que deja de vender sus portátiles en Europa. Una medida, específica para esta región, y que afecta tanto a su gama Ativ de portátiles Windows, como a los Chromebooks, con sistema operativo de Google. Según ha informado la compañía, esta medida no es definitiva, si no que se enmarca en un proceso de reflexión.
La cuota de Samsung en el mercado de portátiles en Europa está siendo muy modesta, lo que ha impulsado esta suspensión en las ventas. Para Samsung, y el resto de compañías similares, es el momento de parar, investigar y hacer una lectura correcta sobre qué espera el consumidor en esta era postPC, en la que las tabletas han tomado un gran protagonismo tanto para consumir contenidos como para crearlos.
En España suben las ventas
Mientras en el resto de Europa el mercado de PCs ha sufrido duras caídas durante los años de crisis, y sigue a la baja, en España, las ventas han subido, contra todo pronóstico.
En Europa, las ventas de PC acabarán otra vez con caídas este año, aunque mucho más moderadas que en ejercicios anteriores. Según IDC, las ventas mundiales de PC caerán un 6% este año, mientras se espera un retroceso de un 1,6% para 2015. Como alertan algunos fabricantes, los rivales de Toshiba y Samsung ya no son empresas americanas, salvo HP. Son Lenovo, Asus y Acer.
Mientras, en España, se está consolidando la recuperación de este sector. Las ventas de ordenadores personales (sobremesas y portátiles) en el segundo trimestre del año se elevaron un 50,2%, según IDC, que previamente había previsto para el periodo un avance un poco debajo del 15%, en línea con lo acaecido entre enero y marzo. El momento actual de este negocio contrasta con el que vivía en la primera parte de 2013, cuando experimentaba caídas de más del 30%.
En concreto, entre abril y junio se comercializaron en todo el país casi 793.000 equipos. La recuperación de la economía en general y la necesidad de migrar los viejos equipos con Windows XP explican este despegue de la demanda, sobre todo por parte de las empresas.
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