La inflación en la Eurozona volvió a descender en el es de mayo, hasta situarse en el 1,4%, según las primeras estimaciones de Eurostat. El índice se había mantenido por encima del 1,5% desde el inicio del año, pero si este dato se confirma habría alcanzado su mínimo de los últimos seis meses. El descenso vino motivado por una pronunciada caída en los precios de la energía, que pasaron del 7,6% en abril al 4,6%, y de los servicios, que cayeron en cinco décimas hasta el 1,3%. El resto de componentes se mantuvo estable. Esta semana el INE también hizo público el dato de inflación estimada en España, que también se moderó hasta situarse en el 1,9% frente al 3% de abril. Los precios nacionales se vieron influidos por una leve caída en los combustibles y carburantes y por el fin del periodo vacacional de Semana Santa, que impulsó el valor de los paquetes turísticos. El último dato de inflación llega apenas dos días después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, señalara que en la reunión del próximo 8 de junio se empezará a ‘evaluar’ la posibilidad de retirar progresivamente los estímulos (programa de compra de bonos o subida de tipos). Los datos macro apoyan está argumentación. Eurostat ha publicado este miércoles los datos de paro, con una nueva caída en la Eurozona hasta el 9,3%. España es el país de la moneda común que más ha reducido esta tasa en los últimos doce meses, del 20,4% al 17,8%.
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