El Gobierno de México ha ajustado a la baja su previsión para el crecimiento de la economía de este año desde el 3,9% que venía estimando desde inicios de 2014 a un 2,7%, después de conocerse la semana pasada los datos económicos del primer trimestre. La nueva cifra oficial es menor que la estimada por el mercado.
"Crecer al 2,7 % claramente es crecer más que el resto de América Latina y más que Estados Unidos", dijo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, contextualizando la nueva estimación, que fue informada después de conocerse que el crecimiento de la actividad económica en los tres primeros meses del año fue de 1,8% anualizado, según el reporte del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
"El bajo crecimiento de Estados Unidos, el bajo consumo debido a nuevos impuestos y la menor producción petrolera", fueron las principales razones de esta corrección a la baja, desglosó Ernesto Revilla Soriano, de la Unidad de Planeación Económica, dependiente de Hacienda.
El funcionario categorizó como principal causa externa el casi nulo crecimiento de Estados Unidos en el primer trimestre, comportamiento que impidió un aumento de las exportaciones mexicanas. Aún así, la previsión significa un "mayor crecimiento que en el ultimo trimestre de 2013", contrastó el técnico, mostrando a continuación que el cálculo de 2,7% "se parece al promedio de los últimos 14 años, de 2,3%".
"En el mercado interno ya vemos señales de una recuperación a partir del segundo trimestre. Para el resto del año prevemos que habrá un crecimiento más dinámico de la demanda interna, apoyado por un mejor desempeño de la demanda externa", dijo Revilla Soriano, refiriéndose a la exportación de "una producción automotriz histórica", sumada a la confianza del consumidor mexicano, "en alza por tercer mes consecutivo".
Realismo
"Todavía no estamos en donde queremos, pero estamos en la dirección correcta", dijo el secretario Videgaray, destacando que, a pesar de la reducción, el nuevo guarismo aún significa "crecer más de lo que crecimos el año pasado".
La máxima autoridad económica del país afirmó que los factores que explican esta nueva cifra son "temporales". Para el resto del año las perspectivas son mejores "y, sobre todo para los próximos años, son muy alentadoras", aseveró.
El mercado tenía como seguro un crecimiento de 3,4% este año, estimación superior a la del propio gobierno. A pesar del revés, el sector privado calificó de "positiva y realista" la baja en el pronóstico oficial.
En ese sentido, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpízar, dijo que el ajuste demuestra que "México ha tocado fondo" y que "ya se ve la pendiente de crecimiento", según publica el diario especializado El Financiero.
Las instituciones privadas indicaban en febrero que la contracción en las manufactureras y la caída de la confianza del consumidor serían las principales causas de un eventual resultado negativo. En ese mes, el reporte mensual "Consensus Forecast", de la consultora Focus Economics, situaba en el extremo más pesimista un pronóstico de 3% (Santander) y en el más optimista uno de 4% (Merril Lynch).
Rebote Ya para el PRD, partido de oposición al gobierno, los resultados confirman "que estamos en recesión", algo que el gobierno "no quiere reconocer", según dijo el presidente nacional de esa agrupación, Jesús Zambrano Grijalva, quien, no obstante, valorizó positivamente las recientes reformas gubernamentales en materia económica y en telecomunicaciones.
La nueva previsión, si bien se alinea con las rebajas de la OCDE y del Banco Central de México, va en contra de las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal), que prevía en abril una tasa de 3%, en trayectoria ascendente.
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