Hace tiempo que los wearables parecen haberse consolidado como la apuesta que dará los principales avances tecnológicos en los próximos años. Gafas que acotan la realidad, ropa que mide las pulsaciones, neveras que envían la lista de la compra al comercio y, ahora también, complementos para pagar sin contacto.
Caixabank ha lanzado la pulsera Visa contactless, en la que constituye la mayor experiencia de uso de un wearable como medio de pago de Europa. El sistema, que incrementa la agilidad y la comodidad, ya que permite efectuar el pago con tan solo acercar la muñeca al datafono, supone la integración de dos de las líneas de innovación por las que Caixabank ha apostado en los últimos años: el pago contactless y el wearable banking.
Por el momento, sólo se podrá utilizar, al igual que el resto de pagos contactless, en unos 300.000 comercios en España (aquellos que tengan implementada la tecnología necesaria) y únicamente por los 15.000 clientes entre los que la entidad las distribuirá (los más habituados a utilizar este tipo de sistemas), para ponerla a disposición del resto de clientes a lo largo del segundo semestre del año.
Entre sus principales ventajas, destaca el hecho de no tener que llevar más cartera ni tarjeta en los bolsillos para realizar cualquier tipo de pago, al tiempo que refuerza la seguridad, ya que se ajusta al tamaño de la muñeca y no hay que quitársela en ningún momento para utilizarla. Por otro lado, es altamente resistente al agua y a la humedad, por lo que constituye uno de los sistemas más cómodos para pagar en los días de verano.
Por otro lado,al igual que el resto de tarjetas de Caixabank, la pulsera dispone del servicio gratuito CaixaProtect, que protege al cliente ante un posible uso fraudulento de sus tarjetas, al tiempo que ofrece una aplicación gratuita para controlar a través del móvil cada ooperacion que se realice.
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