El tamaño y las "limitaciones"
El consenso apunta a que la primera ronda de compras se cifrará en 500.000 millones de euros, que serán "invertidos" en deuda soberana de países con calificación de "grado de inversión".
Ahora bien, "aquellos países que no tengan estas "notas", como Grecia o Chipre, podrían formar parte del mismo si se encuentran bajo un programa de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)", matizan estos expertos.
El "riesgo moral"
Ciertos responsables políticos han argumentado que un QE (Quantitative Easing o flexibilización cuantitativa) traería consigo un "riesgo moral significativo, desalentando a los Estados para llevar a cabo las reformas necesarias. A nuestro juicio, este riesgo es real, pero no creemos que la voluntad de la política monetaria deba ser afectada por dicho argumento. El mandato del BCE es claro sobre la estabilidad de precios y, en las actuales condiciones económicas, el mismo está en riesgo".
La distribución de los riesgos
La entidad espera "una mutualización de los riesgos por el Eurosistema" y explica que "bajo el marco actual de política monetaria, el BCE reparte sus beneficios o pérdidas de acuerdo con las aportaciones de capital de cada país. Creemos que este ‘método’ será el adoptado para el QE, independientemente de si el propio BCE se hace cargo de las compras o las delega a los bancos centrales de cada país".
Con todo, algunos países preferirían que sus bancos asumieran los riesgos de las compras de sus propios bonos gubernamentales, o que las adquisiciones se limiten a activos con rating "AAA".
Mayores expectativas de inflación y crecimiento
La firma británica considera que "es de esperar que las expectativas de crecimiento e inflación se eleven si el BCE realiza un fuerte anuncio del QE". Pues ayudaría a "apuntalar las expectativas de bajos tipos de interés durante un periodo prolongado, lo que añadiría presión a la baja sobre el euro, sobre todo si la Reserva Federal (Fed) comienza a subir tipos este verano, tal y como esperamos".
Asimismo, debería apoyar las previsiones sobre los precios a medio y largo plazo, ya que es probable que la autoridad monetaria de la Eurozona "mantenga la puerta abierta a futuras ampliaciones del programa cómo y cuándo sea necesario".
Tipos reales más bajos
Otra consecuencia del programa de compras del BCE para Barclays sería la caída de los tipos reales, "lo que implica mayores precios para los activos y una mejora de las perspectivas de exportaciones netas mientras el euro se debilita aún más (…) Estimamos que una depreciación de la moneda única del 10% implica un PIB un 0,5% mayor para la región".
Asimismo, unos tipos reales reducidos a largo plazo debería también facilitar "el pago de las deudas tanto del sector privado como del público, particularmente en las economías más apalancadas".
¿Podría retrasarse su anuncio hasta marzo?
Los riesgos deflacionistas en la Eurozona aumentan a un ritmo creciente, "por lo tanto, creemos que sería arriesgado para el BCE retrasar su decisión a marzo, en términos de credibilidad de su mandato". Por otra parte, posponer su anuncio limitaría la rapidez para comenzar a comprar bonos.
¿Qué detalles dará el BCE y cuándo comenzará el programa?
Barclays cree que la autoridad monetaria de la Eurozona anunciará esta semana el programa y los detalles generales este jueves, mientras que los datos técnicos se divulgarán tras la reunión de marzo y las compras reales a partir de finales de dicho mes o en abril.
Sin embargo, estos analistas no descartan que ya se den los datos específicos esta semana, pues el BCE lleva mucho tiempo estudiando este movimiento, y las compras empiecen en febrero.
¿Se pueden comprar bonos con rentabilidades negativas?
En principio, no habría restricciones legales en este sentido, pero la firma británica considera que "el BCE evitará adquirir deuda con retornos negativos para evitar que sean aún más negativos y causar problemas técnicos potenciales".
¿Cuál será el espectro de vencimientos de los bonos comprados?
Las estimaciones de estos expertos apuntan a que el anuncio inicial del BCE se enfoque en la parte de la curva hasta diez años, con la posibilidad de ampliar más allá de dicho espectro en el futuro.
¿Incluirá el programa bonos ligados a la inflación?
"Uno de los objetivos del BCE con estas compras es impulsar las expectativas de inflación, si se centra sólo en el mercado nominal podría entrar en conflicto con esta ‘meta’ (…) Por tanto, nuestros estrategas creen que para evitar hacer contraproducentes estas adquisiciones con el objetivo de los precios y dejar que el mercado ajuste las expectativas por si solo, la autoridad monetaria comprará tanto bonos ligados a la inflación como nominales", explica Barclays.
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