El McKinsey Global Institute ha realizado una encuesta global a dirigentes de diversos países. En Europa, han preguntado a empresas de Francia, Alemania, Italia, Portugal, España y Reino Unido. Estos dirigentes europeos creen que el PIB de la Unión Europea crecerá un 2% anualmente en los próximos cinco años. Además, creen que sus empresas aumentarán los ingresos un 2,1% el próximo año. Incluso una de cada cinco empresas prevé un crecimiento en sus ingresos de cerca del 5%, aunque un tercio espera mantenerlos o incluso reducirlos. Las empresas más grandes y más enfocadas hacia el negocio internacional son las que se muestran más optimistas con respecto al crecimiento de sus ingresos. Los encuestados también creen que aumentarán sus plantillas a lo largo de los próximos tres años cerca de un 2,4% acumulado, tres veces más de la cifra esperada en cuanto al crecimiento del empleo (0,8%). Mientras la recuperación económica parece consolidarse en Europa, los encuestados de McKinsey creen que su inversión crecerá una media del 6,9% a lo largo de los próximos tres años. Además, el 80% de los encuestados europeos afirmaba tener suficientes oportunidades actualmente como para invertir. La inversión empresarial tiende a seguir la demanda y las previsiones de la demanda. Ciertamente, aquellas empresas encuestadas que han aumentado su presupuesto de inversión citan, como principales motivos, una mejora en las perspectivas de demanda (43%) y un crecimiento real de la demanda (40%). Sin embargo, la incertidumbre parece está reteniendo la inversión. El 40% de los encuestados europeos afirma que la aversión al riesgo es una de las razones por las que no invierten en todas las oportunidades que observan, y la incertidumbre sobre el futuro de la inversión (29%) y en el ámbito político (17%) también están pasando factura. Más Europa El 54% de las compañías europeas cree que la Unión Europea es positiva para su negocio. Las empresas citan como los principales beneficios de pertenecer al bloque el mantenimiento de la paz y la seguridad, la facilidad para hacer negocios y el acceso al mercado único. En torno al 57% de los encuestados cree que recibe beneficios de formar parte del mercado único, y el 55% cree que le beneficia la libre circulación de personas y también la moneda única. Preguntados sobre los retos de los países miembros del bloque, las compañías citan la pérdida de soberanía nacional (19%) y la complejidad de las regulaciones (13%). El 60% de los dirigentes encuestados querrían “más Europa”, incluyendo más centralización en cuanto a Gobierno y gasto, tanto en la Unión Europea como en la Eurozona. Eso sí, solo el 49% cree que esta integración sucederá de verdad. Un 28% espera que la Eurozona se disgregue o se reduzca, y solo el 12% quiere que la Unión Europea desaparezca. Previsiones Los dirigentes europeos están comprometidos con la digitalización y la automatización. El 55% de ellos afirma que las nuevas tecnologías tendrán un impacto positivo en su negocio. Sin embargo, entre el 35 y el 40% de las empresas encuestadas cree que el ascenso de los populismos, la inestabilidad geopolítica y la creciente desigualdad tendrán un impacto negativo en sus negocios. Un tercio de ellas también se refirió al Brexit como un hecho que tendrá un impacto negativo en su negocio, aunque una de cada cuatro cree que podría ser positivo.
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