Que este hotel sea el favorito de cantantes, artistas y deportistas de élite no sorprende a nadie. Situado en la prestigiosa Rue du Faubourg Saint-Honoré a un minuto de los Campos Elíseos, se encuentra Le Bristol París, un icónico palacio que es mucho más que un hotel, es un símbolo más de la ciudad que ha deleitado a los celebrities más top del panorama de la música, deporte, cine…
La familia Beckham convirtió una de las suites en su residencia cuando el París Saint Germain fichó por el inglés del momento, Taylor Swift se ha alojado en Le Bristol París durante su Eras Tour y ahora la gran incógnita del momento: ¿Se habrá alojado Carlitos Alcaráz en este impresionante hotel durante el torneo de Roland Garrós?
Descubre por qué este hotel se convierte en el enclave favorito de los famosos más top del momento:
Con más de un siglo de historia, desde su fachada hasta su interior, cada detalle refleja la atemporalidad de su estilo que rinde homenaje al esplendor de la capital francesa.
Desde cenas gourmet en sus restaurantes con estrellas Michelin hasta relajantes tratamientos en su spa, es el escenario ideal para pasar unos días en una de las ciudades más bonitas del mundo.
La suite estrella: desde Taylor Swift, hasta los Beckham
Observar la torre Eiffel desde la habitación del hotel es un sueño que Le Bristol hace realidad con sus impresionantes habitaciones y suites y todos los famosos más top reservan esta habitación cada vez que viajan
a París.
El hotel cuenta con 190 habitaciones, ya sea en el ala Matignon o en el ala Residence las increíbles habitaciones del hotel ambientadas con un sofisticado estilo del siglo XVIII cautivan hasta a los huéspedes más exigentes. Sus tamaños pueden variar, desde las habitaciones de 40 metros cuadrados hasta la Suite Imperial de 320 metros cuadrados, todas tienen algo en común, su abundante luz y su armoniosa mezcla de frescura, elegancia e intimidad.
El diseño interior del hotel se mantiene fiel a su espíritu y está concebido con un fin particular, ofrecer una estancia perfecta como solo un palacio puede hacerlo. Cómo no hay dos huéspedes iguales, la decoración de cada habitación es diferente y encarna una historia única con elementos cuidadosamente escogidos y seleccionados para crear una atmósfera acogedora y apacible. Habitaciones con alma, donde los huéspedes se sienten inmediatamente como en casa.
Además de 40 junior suites, Le Bristol París ofrece dos Terrace Suite de 110 metros cuadrados, cada una con jardín en la azotea de 120 metros cuadrados. También ofrece nueve Signatures Suites. La suite París, es un espacioso apartamento de 195 metros cuadrados con baño turco, desde su terraza, la suite panorámica inmortalizada por Woody Allen en su película “Midnight In Paris”, es el escenario perfecto para disfrutar de una noche romántica bajo el cielo parisino.
Con el mismo espíritu, la suite “Luna de Miel” ofrece vistas panorámicas de la Torre Eiffel y por último la Suite Imperial, la más grande de Le Bristol con 320 metros cuadrados, ofrece vistas al patio central del hotel, cuenta con dos dormitorios, una sala de estar y un comedor con suelos de parqué de Versalles. Habitaciones de lujo es poco
para describir las increíbles comodidades que ofrecen las habitaciones de este palacio.
Una brillante gastronomía
El hotel cuenta con un total de cuatro estrellas Michelín. Podrás desayunar en el corazón de Le Bristol, el Café Antonia, un espacio inundado de luz natural durante el día inspirado en el espíritu de María Antonieta donde podrás disfrutar de un desayuno con el auténtico estilo parisino.
A mediodía o a la hora de cenar tienes una cita con el restaurante de tres estrellas Michelin Epicure. Al frente de este restaurante de estrella se encuentra desde hace 25 años el chef Eric Frechon, con su sentido de la armonía y con el sabor delicado del uso de las salsas, su cocina inspira admiración por la creatividad.
Sus platos están ejecutados a la perfección con ingredientes locales y del patrimonio culinario francés. Podrás disfrutar de famosos platos como los macarrones rellenos de trufa negra, alcachofa y foi gras de pato o su gallina de Bresse escalfada.
Otra de las joyas del hotel es Brasserie 114 Faubourg reconocido con una estrella Michelin. Diseñado con una decoración cálida y vibrante, el menú, también diseñado Frechon, consta de platos tradicionales, ofreciendo a los comensales la experiencia de una concina de alta calidad que a la vez es sencilla y creativa y que trabaja con
ingredientes tradicionales.
Cuenta con una carta de más de 150 vinos cuidadosamente seleccionados los comensales podrán elegir el vino perfecto para cada plato o para cada cena, tal es la calidad, que el primer lunes de cada mes el restaurante organiza un “Wine Monday” en el que se invita a un enólogo francés a presentar personalmente sus vinos acompañados de un menú degustación diseñado por el chef Eric Frechon, una experiencia única.
Después de una maravillosa cena, en un ambiente inundado de glamur se encuentra Le Bar du Bristol que ofrece un relajante refugio intimo para terminar tu tarde y disfrutar de una noche parisina. Con diferentes estilos y épocas que se reflejan en cada rincón del bar, los huéspedes podrán disfrutar de una copa de vino o de champagne o de uno de sus legendarios cocteles que pueden hacerse a medida para cada huésped.
Un paraíso de bienestar
Le Bristol París ofrece un refugio de bienestar que cuenta con con ocho salas de tratamiento y una suite doble para parejas. Los espacios son únicos y los tratamientos están ofrecidos por un equipo de expertos.
Con líneas de productos y técnicas exclusivas, masajes personalizados y protocolos a medida, el equipo hace cada tratamiento y ritual una experiencia excepcional que se adapta a las necesidades de cada huésped. Sus técnicas de reiki o meditación harán que tu energía positiva fluya y su entrenador personal podrá hacerte un programa a
medida.
El Spa Le Bristol by La Praire da la bienvenida a un tratamiento Sensorial Resets altamente innovador con una gama de cinco programas que proporcionan a la piel una limpieza profunda. Sensorial Rests va mucho más allá de cualquier tratamiento facial que haya ofrecido antes un hotel, y fomenta el restablecimiento completo de la piel, el cuerpo y la mente.
Un huésped de lo más especial
Socrate es un residente crucial y permanente en el hotel con el que te cruzarás de vez en cuando por los pasillos del histórico edificio. Un gato sagrado de Birmania que se pasea por los pasillos del hotel descansa en los impresionantes salones o juega en los jardines, aunque uno de sus sitios favoritos es la recepción del hotel.
Con su elegante pelaje blanco y su mirada serena, Socrate se ha convertido en una figura emblemática que añade un encanto especial al hotel. Su presencia se ha vuelto tan icónica que se le considera no olo como un miembro más del personal, sino como un embajador no oficial que personifica la sofisticación y la hospitalidad de Le Bristol.
Su popularidad ha trascendido las fronteras del hotel, atrayendo a visitantes que acuden específicamente para conocer al felino que ha conquistado los corazones de tantos. Por la naturaleza de los gatos birmanos es muy amigable, enérgico y refinado, siempre se comporta de manera amable y le gusta que le acaricien y recibir atención y adoración, aunque sin llevarla demasiado lejos, ya que se alejará y te responderá con su característica indiferencia felina.
Con su total independencia gatuna, cuenta con su propia suite en el hotel donde descansa y se acurruca sin molestar cuando no quiere y cuando le apetezca ser sociable le encontrarás tomando el sol en los jardines o jugando por los pasillos del palacio.
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