Universal Robots es una empresa de robótica colaborativa que está marcando tendencia en innovación a nivel mundial. Jacob Pape Pascual, su director General para Sur de Europa, Oriente Medio y África, nos detalla en esta entrevista las novedades en un sector que crece a pasos agigantados.
¿Qué es la robótica colaborativa?
Los últimos avances en la tecnología robótica, electrónica y procesadores han dado paso a una nueva era en la automatización industrial: la de los robots colaborativos o “cobots” se trata de robots diseñados para interactuar con humanos -con su misma fuerza y rapidez- en un espacio de trabajo compartido.
Así los cobots permiten al operario realizar las tareas en las que mejor se desempeñe y centrarse en trabajos más complejos, evitando los trabajos peligrosos, repetitivos, monótonos, sucios, ruidosos, etc. Ya que los cobots realizan multitud de tareas secuenciales y repetitivas como son soldadura, ensamblaje, pintura, pick-and-place, inspección de productos, mediciones y pruebas de calidad.
Al unir el ingenio humano y la precisión de alto nivel de la automatización robótica, en Universal Robots hemos transformado la automatización en todo el mundo. A diferencia de las soluciones robóticas convencionales, nuestros cobots están diseñados para trabajar codo a codo con los operadores con la máxima eficiencia, lo que abre más oportunidades para la colaboración humano-robot en el lugar de trabajo.
Universal Robots es una de las empresas pioneras en este campo ¿Cómo ha desarrollado su trayectoria?
Hemos sido los pioneros en el desarrollo de la robótica colaborativa desde que se lanzamos nuestro primer cobot comercial en 2009, tras casi 5 años de prototipos e I+D+i y en 2013 abrimos oficinas en España, concretamente en Barcelona con una excelente red de distribuidores e integradores en todo el territorio nacional.
Nuestro objetivo desde el principio siempre ha sido el de poner nuestros robots al alcance de las pymes que hasta ahora han considerado la robótica como algo demasiado costoso y complejo. Creemos que para ser verdaderamente colaborativos es importante que los robots sean asequibles y accesibles. Así hemos ayudado a acortar la brecha al acceso a la automatización que existe entre grandes empresas y pymes.
Tanto en España como en todo el mundo, desde que aparecieron los primeros modelos comerciales de robots colaborativos, la robótica se está convirtiendo cada vez más en una parte integral de las estrategias de automatización en las empresas de fabricación y en la corriente principal integrándose de forma natural con los trabajadores, muestra de ello es que a día de hoy hemos puesto en el mercado más de 24.000 cobots en todo el mundo.
El sector de la robótica no para de crecer en volumen de negocio ¿Por qué?
La razón principal es que para que una empresa pueda permanecer competitiva frente al auge de los países emergentes que ofrecen mano de obra barata y que puedan retener sus procesos de producción, las empresas fabricantes en Europa necesitan automatizar su producción; ya que si no corren el riesgo de que la producción se desplace a otros países.
En nuestro caso, el crecimiento continuo ha sido posible en gran medida por el aumento de la demanda de robots colaborativos por parte de los pequeños y medianos fabricantes que ahora se pueden plantear el uso de robots colaborativos gracias a ser asequibles, libres de jaulas, fáciles de manejar y de gran versatilidad.
Hoy en día, la acogida es muy buena tanto por parte del tejido empresarial como de los trabajadores porque la robótica colaborativa permite al personal de la fábrica invertir su tiempo en labores más creativas donde el factor humano sí es importante.
Su empresa es un ejemplo de la denominada industria 4.0 ¿Qué factores determinan esta modernización del sector?
Si bien existe el movimiento global de la industria 4.0 construido alrededor de la creación de fábricas del futuro inteligentes y conectadas, existe también una nueva tendencia. La Industria 5.0, un escenario donde los robots manejan las herramientas y realizan todas las tareas mientras los trabajadores humanos supervisan las operaciones. Apoyados por la tecnología inteligente, los seres humanos y las máquinas colaboran simultáneamente en la planta de la fábrica.
Esto refleja una opinión creciente entre los fabricantes sobre la necesidad de responder al aumento de la demanda por parte de los clientes de un mayor grado de individualización. La nueva generación de robots colaborativos, “cobots” tiene gran cantidad de sensores, visión y reconocimiento de imágenes y movilidad, siendo más seguros para el trabajo con humanos, son más pequeños e inteligentes y pueden moverse en diferentes entornos.
¿Qué influencia está teniendo el desarrollo de la inteligencia artificial?
La Inteligencia Artificial forma una parte integral del conjunto de tecnologías que forman la base del concepto de Industria 4.0. Un paso importante hacia la Inteligencia Artificial son los grandes avances en las herramientas que se colocan al final del brazo robótico que le permite realizar sus tareas, y estos incluyen el desarrollo de sensores hápticos y ópticos que otorgan a los robots la capacidad de “sentir y ver”.
A medida que estas tecnologías vayan evolucionando, comenzaremos a ver una mayor convergencia de las mismas a través del desarrollo de aplicaciones como soluciones integrales y diseñadas para automatizar procesos específicos y tanto la Inteligencia Artificial como el denominado Machine Learning (aprendizaje automático) jugarán un papel muy importante en la fábrica del futuro. Veremos robots más inteligentes con mayor autonomía y nuevas habilidades.
Universal Robot ha duplicado su facturación, ¿Cuáles son los motivos de este espectacular crecimiento y previsión para 2018?
Nuestro volumen de negocio en 2017 ha sido incluso mayor, superando el 72% del año anterior gracias a las grandes ventajas económicas que suponen nuestros robots colaborativos líderes en el mercado y el compromiso continuo de nuestros empleados y socios que han convertido a Universal Robots en la tecnología de la Industria 4.0 escogida por la mayoría de las empresas para sus procesos de producción.
Nuestra expectativa es continuar aprovechando nuestra posición como líder del mercado de la robótica colaborativa y crecer incluso a un mayor ritmo que el propio mercado de robots de colaboración, un mercado ya en auge. Para 2018 tenemos previsto crecer en un 50%, ya que, se espera que el mercado del robot colaborativo siga siendo uno de los motores de crecimiento clave en el mercado de la automatización en los próximos años.
Están presente en 15 países; entre ellos España desde 2013 ¿Qué proyección ve en el mercado nacional?
España ha acogido con gran entusiasmo la robótica colaborativa en línea con países como Alemania, Francia o Italia. Nosotros creemos que para ser verdaderamente colaborativos es importante que los robots sean flexibles, asequibles y accesibles.
Cada vez más compañías españolas de todos los sectores y tamaños están contemplando los robots colaborativos como una excelente opción para su estrategia de automatización. Las perspectivas son muy positivas porque además los “cobots” son especialmente idóneos para realizar tareas de envase, embalaje, paletización, etc. Especialmente para compañías que antes no disponían ni de recursos ni espacio suficiente en su fábrica para los robots tradicionales.
¿Cómo cree que va a evolucionar el sector de la robótica en los próximos años?
Antes, los robots industriales eran una opción sólo para la fabricación a gran escala, pero gracias a su pequeño tamaño, bajo coste, flexibilidad y facilidad de uso, nuestros “cobots” permiten a las pequeñas y medianas empresas de todos los sectores automatizar procesos que antes eran impensables. Esto ha llevado a un rápido aumento en la adopción de tecnología robótica, una tendencia que aumentará exponencialmente en la próxima década. “Cobots” pronto se convertirá en la corriente principal en el mundo industrial porque son seguros de usar junto con el trabajador humano.
Según una encuesta realizada por Accenture Consulting, el 85% de los fabricantes de todo el mundo consideran que la «mano de obra conectada» – es decir, el trabajo realizado conjuntamente entre robots y seres humanos – será algo rutinario en los procesos de fabricación para el 2020.
Por ejemplo, sólo en la industria alimentaria se espera que entre 2018 y 2020 los robots creen entre 70.000 y 90.000 empleos en todo el mundo según los datos que maneja el International Federation of Robotics. Además, con el crecimiento actual de la robótica tradicional que -según algunos analistas- será de entre el 13%-15% y el de los robots colaborativos, cuyo crecimiento se estima en el 60% y el 70%, dentro de 5 años, en 2023 la cantidad de robots será incluso superior. Por todo ello, se vislumbra un gran futuro para la robótica colaborativa tanto en España como en el resto del mundo.
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