Venezuela implementará una criptomoneda basada en petróleo para financiar su economía, según anunció el pasado domingo Nicolás Maduro. “Nos va a permitir avanzar hacia nuevas formas de financiamiento para el desarrollo económico y social”, dijo en la radio estatal. La divisa es una estrategia contra la «guerra financiera» que, según Maduro, Estados Unidos está librando contra ese país caribeño. Acreedores y agencias de riesgo declararon en las últimas semanas el default parcial (cesación de pagos) de Pdvsa, la petrolera estatal. La critpomoneda se llamará “Petro”, en alusión a la principal materia prima de ese país, y estará respaldada en las reservas petroleras venezolanas, además de tener también como garantía las existencias de oro, gas y diamante en el país, según el anuncio oficial. EL SENTIDO DE UNA «PETROMONEDA» Maduro, considerado dictador por líderes regionales vecinos, sostuvo que, con la divisa digital, busca reactivar la economía venezolana, que sufre la escasez de alimentos, medicinas y productos básicos de higiene. Si bien el país tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, vive también una crisis que incluye la inflación más alta del mundo: 562% en lo que va de este año y más del 2300% el próximo año, según pronostica el Fondo Monetario Internacional (FMI). “En principio es un anuncio sin sentido, pues una criptomoneda no se basa en reservas, sino en una cadena de bloques digitales (blockchain)”, dijo el economista brasileño Ricardo de Medeiros, especialista en títulos financieros, ante una consulta de DIRIGENTES. Otros analistas han cuestionado también la asociación de reservas petroleras como garantía de la criptomoneda por motivos constitucionales (la totalidad de acciones de Pdvsa pertenece al estado “por razones de soberanía”), además de aspectos técnicos y de confianza del país. Paradójicamente, Venezuela es uno de los países donde la criptomoneda más conocida, el Bitcoin, ha tenido una apreciación veloz debido a que venezolanos la han tomado como refugio frente a la inflación, como mostró DIRIGENTES al reportar “la fiebre del oro” digital. UN PRINCIPIO DE SOLUCIÓN Más allá del escepticismo con que fue recibido el anuncio en diversos ámbitos, la iniciativa podría ser un principio de solución a la precaria situación en que se encuentra el país. Así, al menos, lo considera Garrick Hileman, un historiador económico de Cambridge. «Si se arma adecuadamente, es algo que puede funcionar e incluso solucionar algunos de los problemas de Venezuela, como darle una moneda fiable», dijo el académico, citado por la BBC en un artículo al respecto. «Puedes conectarte a Internet y crear tu propia criptomoneda en 20 minutos copiando y pegando código de software», dice Hileman para relativizar los obstáculos técnicos de la divisa, para apuntar después que la decisión “es un paso en la dirección correcta”. Finalmente, la opinión de la mayoría de los analistas es que lo central para la creación de un valor monetario es la confianza, un requisito en el que Venezuela tiende a estar cada vez más desacreditado.
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