Después de verse frente a la posibilidad de salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tras las declaraciones del presidente Donald Trump en enero, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, centra sus trabajos en renovar el TLC con la Unión Europea (TLCUEM). Trump había dicho que se proponía revisar el TLCAN -acuerdo de Estados Unidos, México y Canadá de 1994- y que lo podría dejar sin efecto. A partir de entonces, México trabaja con la meta de que la actualización del TLCUEM, que le ha rendido un aumento del 243% en el comercio bilateral desde 2000, se concrete ya en 2017. Puentes, no muros Del lado europeo hay disposición semejante. «Concluir antes del fin de año es un objetivo ambicioso pero la UE y México son socios estratégicos y amigos desde hace muchos años», dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, durante una visita al país americano a inicios de mayo. Ambas partes se reunirán el 26 de junio en Ciudad de México para darle forma a esa hoja de ruta. Habrá luego una reunión de negociación en Bruselas, en septiembre, y se espera que todo concluya en noviembre, nuevamente en México, con la actualización del tratado. Se busca «mandar una señal clara al mundo de la importancia en este momento de fortalecer y no debilitar las reglas que rigen el comercio internacional. Queremos construir puentes, no muros», remarcó Malmström. La aproximación alemana Dentro de ese intercambio México-UE -que llegó a USD 62.000 millones en 2016- se destaca el comercio con Alemania, que pasó de USD 7100 millones a USD 17.800 millones entre 1999 y 2017, dijo el nuevo embajador en Berlín, Rogelio Granguillhome. «La relación con Alemania se vuelve aún más importante ante las señales que estamos recibiendo del gobierno de Estados Unidos», había dicho el diplomático, en marzo, a la agencia Notimex. «Alemania es nuestro primer socio en la UE y ocupa el quinto lugar para México en inversiones», explicó entonces. Su visión ha vuelto a primer plano tras el mensaje que Trump envió por Twitter al culminar su gira por Europa («Tenemos un déficit comercial MASIVO con Alemania y ellos pagan mucho menos de lo que deberían a la OTAN. Muy mal para USA. Esto va a cambiar»). Por lo pronto, Angela Merkel ya anunció un viaje a México a principios de junio. La canciller se suma a las visitas que ya realizaron, tan sólo en mayo, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Sigmae Gabriel, y el ministro-presidente de Hesse, Volker Bouffier. Tal acercamiento también tiene como contexto el Año Dual Alemania-México, un amplio programa de actividades de promoción de cooperación en ciencia, cultura, educación, innovación, movilidad y sustentabilidad realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, el Goethe-Institut y la Asociación de la Industria Alemana.
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