Que seamos testigos de la primavera del emprendimiento tan solo nos hace más competente en un hábitat al que le queda muchas alegrías por darnos. Se va por el buen camino, eso es un hecho. No hay más que estar al tanto de programas que impulsan proyectos innovadores y de tirón internacional que luchan por un mundo más ecuánime, donde también las emprendedoras rompen barreras.
Así es The Break, un proyecto innovador que busca atraer talento a nuestro país, cerrando así la brecha territorial de España y ensalzando el emprendimiento patrio fuera de nuestras fronteras. DIRIGENTES habla con Eva Curto, responsable de The Break en EOI y María Solano, Programme Coordinator de The Break en Impact Hub Madrid. Mujeres emprendedoras, a la cabeza del programa, que luchan por el reconocimiento femenino dentro y fuera de nuestro país a través de startups tan necesarias como sorprendentes.
DIRIGENTES (D.). The Break nace para romper barreras, crear oportunidades… ¿Echa en falta más proyectos así?
Eva Curto (E.C.): Actualmente, se están desarrollando muchos proyectos a nivel europeo donde la inclusión y la creación de oportunidades para todos los colectivos es un factor central. De hecho, uno de los ejes del nuevo programa operativo del Fondo Social Europeo 2021-2027 (FSE+) es la innovación social. Aun así, considero que siguen siendo necesarios más programas que rompan ciertos moldes, desde estereotipos de género hasta modelos que perpetúan la economía lineal.
The Break fue diseñado desde la Escuela de Organización Industrial y ha sido desarrollado en 2022 en colaboración con Impact Hub Madrid, pero en la concepción del programa colaboraron más de 50 expertas y expertos de la UE en innovación social, emprendimiento, economía regenerativa, liderazgo femenino, desarrollo rural… No quisimos concebir el programa nosotras solas, cuantas más “cabezas pensantes” tuviéramos, mejor. Entre todos, reflexionamos sobre cómo acelerar proyectos emprendedores liderados por mujeres, cómo hacer que estas mujeres conocieran de primera mano el ecosistema emprendedor español y cómo ayudarlas a establecer relaciones comerciales en nuestro país, y no necesariamente en ciudades grandes, sino en localizaciones pequeñas. Queríamos contribuir por tanto a reducir dos brechas a la vez: la de género y la territorial.
Eva Curto, responsable de The Break en EOI
D. La fuga de talento en nuestro país es uno de nuestros mayores lastres. Aparte del económico, ¿cuáles son los factores que impulsan este mal?
E.C. Los jóvenes que se han marchado de España estos últimos años lo han hecho normalmente porque en nuestro país no encontraban las oportunidades laborales idóneas, ni a nivel de sueldos, ni a nivel de continuidad. No ha sido únicamente un factor económico a corto plazo, sino también de proyección laboral a medio-largo plazo.
En otros países, esta proyección la han visto más clara. Por eso quisimos que The Break también estuviera dirigido a mujeres profesionales españolas que residen actualmente en algún país de la UE. Deseábamos darles la oportunidad de que volvieran a familiarizarse con el ecosistema emprendedor español después de haber estado “desconectadas” varios años, con el fin de que pudieran valorar una posible vuelta.
D. Estando más que demostrado que el liderazgo y emprendimiento femenino es sinónimo de éxito, ¿qué falla? ¿Qué se necesita para que los inversores apuesten por proyectos fundados por mujeres?
E.C. Primero debemos seguir trabajando para derribar estereotipos de género en el universo inversor. Como ya indicó ONU Mujeres en 2017, “la falta de financiación limita el tamaño y el crecimiento de las empresas lideradas por mujeres y, por tanto, limita alcanzar su potencial absoluto”. Después de cinco años, creo que se está avanzando bastante en derribar dichos estereotipos, pero la igualdad queda lejos. Algo que ayuda mucho es que haya más mujeres inversoras. El sector de las startups en España cuenta actualmente con más de 250 mujeres vinculadas a la inversión de startups, como business angels o como fundadoras o directoras de diferentes vehículos de inversión. Es un número aún pequeño, pero por algo se empieza.
D. En esta primera edición, The Break ha conseguido la unión de 12 poblaciones y ciudades que han acogido a las emprendedoras europeas. ¿Cómo se han escogido? ¿Qué características se buscan en los proyectos que se lideran en esas localidades?
E.C. Efectivamente, en estas 12 localidades se encuentran las organizaciones locales de emprendimiento que han vertebrado The Break a nivel nacional. Han venido a España un total de 280 emprendedoras europeas en 2022, en dos cohortes de 140 mujeres cada una. Las primeras 140 han pasado el mes de octubre en nuestro país y las otras 140, el mes de noviembre. Todas ellas se han distribuido en grupos de entre 10 y 15 mujeres entre las 12 organizaciones, que les han ofrecido mentorización para sus proyectos, les han puesto en contacto con empresas y emprendedores de la localidad y han propuesto un reto concreto que ellas mismas debían ayudar a resolver. Estas organizaciones han sido seleccionadas de acuerdo a la calidad de sus mentores, las posibilidades de networking con el ecosistema local, la idoneidad de los espacios de trabajo (coworking normalmente) y de alojamiento, y el reto que han logrado enunciar, ya fuera relacionado con la transición ecológica, la industria o la fijación de población en zonas rurales.
D. Las temáticas de los proyectos que han participado en esta primera edición han sido muy variadas y, todas ellas, realmente innovadoras. ¿Cuáles son los temas que han predominado? ¿Cree que es así por algún motivo?
E.C. Han predominado los proyectos emprendedores relacionados con la innovación social y la sostenibilidad (transición ecológica, economía circular, moda sostenible…). Esto da una idea de la sensibilidad femenina para contribuir a un mundo más justo, algo que nos alegra profundamente. Por supuesto, también hemos tenido proyectos relacionados con la industria, la transformación digital o el sector cultural y creativo, entre otros.
María Solano, Programme Coordinator de The Break
María Solano (M.S.): En cuanto a los negocios seleccionados, el 24% de los proyectos estaban en su primer año de creación, el 39% contaban con un mínimo producto viable y un nivel medio de madurez, y el 36% fueron proyectos maduros, hasta con cinco años de existencia. El sector más representado fue el emprendimiento social, seguido por digital y telecomunicación, sin embargo, el sector de la salud, el cuidado y la ecología están altamente representados también. Las emprendedoras valoraron con 8,1/10 el avance en la madurez de su negocio gracias al programa, así como el enfoque en nuevas tendencias de sostenibilidad y liderazgo profesional.
Aunque somos conscientes de que el fomento del desarrollo rural no siempre va de la mano de generación de alianzas estratégicas para las emprendedoras, el 52% de las participantes reportaron haber construido entre una y cinco alianzas con actores locales, lo cual representa un triunfo en esta primera edición. Trabajaremos para que en la siguiente edición podamos seguir fomentando el crecimiento del emprendimiento local, la internacionalización de los negocios y el intercambio de buenas prácticas, para crear dentes en 24 países de la Unión Europea, 52 nacionalidades, edades de entre 21 y 50 años.
Sin embargo, estamos comprometidos con seguir fomentando la diversidad y contar con, cada vez, más representantes de minorías en el ecosistema del emprendimiento. Estamos trabajando con representantes de la comunidad para construir un grupo de diversidad e inclusión que aporte un enfoque transversal al programa velando por la protección en inclusión de todas las mujeres cuyo sueño es el emprendimiento.
Durante los últimos meses nos cuestionamos si algunas mujeres o proyectos estaban siendo más beneficiados que otros por su edad, madurez del proyecto o por haber participado antes en un programa similar. Sin embargo, la calificación global del programa en relación con la madurez del proyecto no arroja ningún dato que pueda llevar a definir un nivel de madurez específico que pueda ser el más beneficiado por el programa. Las emprendedoras con proyectos más maduros valoran el programa ligeramente mejor que las que tienen proyectos más jóvenes y no encontramos diferencias significativas en la valoración dependiendo de la edad de las participantes.
Es un programa único que mezcla indicadores de impacto para la comunidad de emprendedoras, pero también para el desarrollo local de algunos territorios de España y de la estrategia de organizaciones de emprendimiento María Solano un ecosistema de emprendimiento femenino más fértil, diverso y con mayor impacto, local y global.
D. The Break ha sido un éxito para el ecosistema de emprendimiento femenino. ¿Habrá una segunda edición?
E.C. Efectivamente, The Break ha sido un éxito para la comunidad emprendedora femenina europea. De hecho, la palabra “comunidad” ha sido clave en todo el proceso. La sororidad que se ha creado entre las participantes ha sido uno de los factores más valorados. Y sí, ¡habrá otra edición de The Break en 2023! El objetivo es atraer a más de 800 emprendedoras europeas a nuestro país; ya hemos logrado 280 en 2022, el resto vendrán el año que viene.
D. En ese caso, ¿se pretende ampliar el número de ciudades de acogida al igual que el de participantes?
E.C. Sí, estamos hablando de más de 600 emprendedoras en 2023 y por tanto deberemos contar con más organizaciones locales de emprendimiento en España que ofrezcan una experiencia de calidad. 12 organizaciones no van a ser suficientes, necesitaremos al menos 20 en toda España.
D. ¿Podría hacer un balance de esta primera edición del programa?
E.C. The Break 2022 ha sido una primera experiencia. Cuando se lleva a cabo un programa tan complejo por primera vez, y con tantas personas involucradas, siempre hay espacios de mejora, pero en general estamos tremendamente satisfechas, no solo porque el grado de satisfacción global de las emprendedoras europeas ha sido alto (un 8,75 sobre 10) sino porque el impacto en las organizaciones locales españolas a nivel de aprendizaje, nuevos contactos y nuevas ideas ha sido muy positivo.
María Solano durante la presentación de The Break
M.S. La primera edición de The Break Fellowship para mujeres emprendedoras residentes en la Unión Europea ha sido un éxito colectivo. Una valoración de 8,75/10 nos hace estar convencidas del valor del programa y del buen uso de los recursos públicos. Es un programa único que mezcla indicadores de impacto para la comunidad de emprendedoras, pero también para el desarrollo local de algunos territorios de España y de la estrategia de organizaciones de emprendimiento. Contamos con la participación de una comunidad diversa, representada por residentes en 24 países de la Unión Europea, 52 nacionalidades, edades de entre 21 y 50 años. Sin embargo, estamos comprometidos con seguir fomentando la diversidad y contar con, cada vez, más representantes de minorías en el ecosistema del emprendimiento. Estamos trabajando con representantes de la comunidad para construir un grupo de diversidad e inclusión que aporte un enfoque transversal al programa velando por la protección en inclusión de todas las mujeres cuyo sueño es el emprendimiento.
Durante los últimos meses nos cuestionamos si algunas mujeres o proyectos estaban siendo más beneficiados que otros por su edad, madurez del proyecto o por haber participado antes en un programa similar. Sin embargo, la calificación global del programa en relación con la madurez del proyecto no arroja ningún dato que pueda llevar a definir un nivel de madurez específico que pueda ser el más beneficiado por el programa. Las emprendedoras con proyectos más maduros valoran el programa ligeramente mejor que las que tienen proyectos más jóvenes y no encontramos diferencias significativas en la valoración dependiendo de la edad de las participantes.
Directivos>Gestión y Liderazgo