– Conferencias, debates, asesores, clientes y expertos. Más de 800 asistentes a un evento que se produce en un momento crucial para la gestión de las finanzas personales. ¿Qué objetivos y qué temas encontrará quien acuda al Congreso?
Lo principal es abrir nuestro entorno profesional, darnos a conocer y demostrar la importancia del asesor para acompañar en la planificación financiera al cliente. Hay cinco grandes temas que se tratarán en el Congreso. Por un lado, la reforma fiscal que tendrá una incidencia muy fuerte en cualquier decisión de ahorro. También contaremos con un debate sobre las exigencias de la nueva regulación, con representantes de los supervisores para contrastar opiniones. Hablaremos del futuro del sector financiero, sobre todo de su espacio en el terreno de la distribución, y de la sostenibilidad del sistema de pensiones. Otro de los debates más interesantes será un análisis del entorno económico, además de contar con expertos que darán su visión sobre las mejores estrategias de inversión.
– ¿Qué novedades incluye este encuentro respecto al de años anteriores?
Sobre todo los talleres internos que realizaremos con los asociados. Nos han mostrado mucho interés en incluir estos puntos más relacionados con el trabajo diario, como el impacto y cómo emplear las redes sociales en este negocio, coaching para asesores financieros o la importancia de la relación con el cliente.
– ¿Cree que MiFID II traerá consigo una mayor demanda de asesoramiento independiente?
Es cierto que el artículo 25 de esta normativa comunitaria dice que las entidades deben demostrar que sus agentes están preparados para ofrecer asesoramiento. Pero lo fundamental es hacer llegar el mensaje de la importancia de planificar las finanzas personales. Si es independiente, mejor, pero ante todo hay que buscar un asesoramiento de calidad y transparente.
– Pero, ¿está el ahorrador español preparado para pagar por este servicio?
El tema de las retrocesiones es complejo, porque es cierto que hay poca gente que esté dispuesta a pagar. Pero tenemos que ir hacia adelante, no nos podemos parar en eso. Lo importante es que el asesoramiento sea completamente transparente, que el cliente sepa en todo momento lo que paga y cómo gana el asesor con sus recomendaciones. Lo importante es que nadie se quede sin asesoramiento. Es algo que ha ocurrido en Reino Unido, donde al final, lo recibe solo quien puede pagarlo. Y eso no puede pasar aquí. Nadie debe quedarse sin asesoramiento.
– Diversificar el modelo de ahorro de los españoles parece difícil cuando el 90% de los productos vienen de las redes bancarias.
Lo importante es que los profesionales del sector se conviertan en asesores de cultura financiera, sin caer, claro, en conflictos de interés. Necesitamos planes muy extensivos para cambiar el concepto de ahorro de los españoles. Lo que ocurre es que es un ciclo muy complicado. Hay que fomentar el ahorro a largo plazo, porque el riesgo de longevidad está ahí y el ahorro destinado a cubrir las necesidades en la jubilación debe crecer, pero sin deteriorar el consumo que debe ser la base de la recuperación económica.
– En este contexto, ¿cómo valora la reforma fiscal aprobada por el Gobierno en lo que ahorro a largo plazo se refiere?
No es positiva. Estamos muy preocupados porque no se incentiva el ahorro. El problema es que no ha sido una reforma integral. Queda pendiente una reforma del sistema fiscal español en su conjunto, que haga más atractivo el ahorro de cara a las pensiones.
– ¿Qué consejo daría a alguien que ahora se pregunte qué hacer con su dinero?
Antes de tomar cualquier decisión hay que autoanalizarse en función de los objetivos, el horizonte temporal, la capacidad de asumir riesgos y también la situación personal de cada uno. Una vez hecho ese trabajo, puede entrar la figura del profesional y sus recomendaciones. Lo único cierto en el entorno actual es que sin asumir riesgos es muy difícil encontrar rentabilidad. Hay que asumir más riesgos, y esto debe implicar que los objetivos a corto plazo se cambien por otros a largo plazo.
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