La importancia de conocer al consumidor, su visión del mundo y la evolución de la misma permite a las empresas mejorar el enfoque de sus productos y servicios. Esta es la base sobre la que se sustenta el análisis Trends Review 2022-2023, realizado por la consultora The Cocktail, publicado este martes.
El estudio parte sobre una premisa: la teoría implícita -la manera de ver el mundo- de los ciudadanos tras una sucesión de crisis (climática, Gran Recesión, pandemia…) ha cambiado, provocando un desentendimiento entre marcas y usuarios. El estudio realiza
“un ejercicio de entendimiento de tendencias” para saber como las interpreta el consumidor. Se busca estimar escenarios de futuro y entender lo que sucede en el presente.
Según se detalla en el informe, se ha producido un cambio radical debido a los costes de fricción en el que las empresas buscan ofrecer lo mismo por más dinero. Esto ha cambiado la forma de hacer marketing, que se basaba en ofrecer más por menos. Se trata de un fenómeno transversal que se ha replicado en muchas áreas de la economía, especialmente en el mundo del motor, donde se ha desplazado buena parte del mercado potencial a los coches de segunda mano.
Además, aumentan las dificultades para percibir el valor de un producto. El dinero, como unidad de medida, pierde permanencia a favor de otros criterios como la durabilidad o los segundos usos. Además, la inflación, que altera el valor de la moneda, ayuda a despojar al dinero de ese valor fijo.
Se está pasando de un mercado dominado por la demanda a uno donde impera la viabilidad de la oferta. En este nuevo paradigma, el NPS (Net Promoter Score) va a dejar de ser la herramienta que estructure organizaciones, ya que está pensada para una coyuntura de expansión infinita.
El ritmo de vida se ha acelerado
Otra de las características de la “nueva realidad”, es la sensación de que el ritmo de vida se ha acelerado. En este contexto, a los consumidores les cuesta proyectar su “yo futuro” debido a la incertidumbre, por lo que se centran en reforzar su “yo presente”. Un ejemplo de esta aceleración de los cambios es el paso de la fotografía estática de Instagram, a los vídeos de los Reels y Tik Tok. Se ha pasado de una proyección concreta a vídeos que permiten disociar la identidad de sofisticación.
También se incide en la evolución de la semántica. Conceptos como ahorro han perdido valor en esta nueva realidad. Se empieza a entender como una consecuencia de una buena estructura de vida y no como un acto presente de renuncia o esfuerzo. Además, se sitúa al mismo nivel que otro tipo de ahorro, como el de tiempo o energía.
Otro concepto que se examina el informe es el de sostenibilidad, que en los últimos seis años ha pasado a dominar las comunicaciones comerciales. Este término ha pasado de ser marginal, asociándose a un estilo de vida alternativo, a ser el marco social en el que operan las instituciones. Sin embargo, pese al aumento de la concienciación, los consumidores esperan que el cuidado del medio ambiente sea impulsado desde las instituciones y no por la propia ciudadanía, según una encuesta realizada por The Cocktail.
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