Air France ha tenido que paralizar sus planes dentro de los que preveía el desarrollo de una aerolínea de bajo coste para competir en varios países de Europa. Una estrategia similar a la que ha desarrollado, por ejemplo, Iberia con la creación de su filial Iberia Express. Los pilotos de la aerolínea gala se oponían a este proyecto puesto que consideraban que perjudicaría sus condiciones laborales. Lo que conllevado a una huelga de diez días.
De esta forma, la dirección de la aerolínea ha señalado en un comunicado que para favorecer la rápida resolución del conflicto tiene previsto la inmediata retirada del proyecto de Transavia Europe, la filial de bajo coste que operaría a nivel continental.
Respecto al futuro de la aerolínea de bajo coste en Francia, la empresa asegura que su desarrollo irá en la línea de los acuerdos alcanzados hasta ahora con los trabajadores. "El futuro desarrollo de Transavia Francia se hará en condiciones de competitividad económica y acompañada de las garantías negociadas hasta el momento", apunta.
Adiós a la huelga
Con estas medidas, la empresa considera que ya no existen razones para continuar la huelga y pide a los pilotos que vuelvan a sus puestos de trabajo de forma "inmediata".
La empresa asegura que esta propuesta es acorde con los requisitos que habían pedido los sindicatos de pilotos. Asimismo, señala que garantiza que no habrá una deslocalización de puestos. De la misma forma que preserva el desarrollo del proyecto con la garantía de que se "made in Francia". Una solución que consideran competitiva para hacer frente a las aerolíneas de bajo coste extranjeras y conquistar este mercado que consideran se expande a gran velocidad.
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