El presidente del Gobierno, Mariano Rarjoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han sellado este lunes un pacto antiterrorista, el cuarto que se produce en democracia. Los anteriores fueron en 1984 (Ajuria Enea), 1987 (Pacto de Madrid) y en 2000 (entre el Gobierno del PP y el PSOE).
Mediante una proposición de ley, Rajoy y Sánchez han plasmado una serie de medidas contra el terrorismo que se recogen en ocho puntos. Aunque eso sí, aunque ha habido consenso, PSOE y Gobierno han mostrado un punto de disconformidad. En concreto, el PSOE no está conforme con la prisión permanente revisable, que cambiará en caso de obtener mayoría parlamentaria.
Otros aspectos que tiene en cuenta el pacto es la regulación de lobos solitarios, la penalización de la financiación del terrorismo o de difusión en Internet de contenidos que inciten al terrorismo.
El Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y la lucha contra el terrorismo, supone un consenso para "hacer de España un país más seguro y una sociedad más libre", tal y como ha señalado Mariano Rajoy tras la firma.
Por su parte, el líder socialista ha asegurado que es "un acuerdo imprescindible que concede más eficacia a la lucha contra el terrorismo sin limitar la libertad de los españoles".
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