En concreto, en la portada del semanario que vuelve este miércoles a los quioscos aparece Mahoma, con ropa y turbante blancos, una lágrima que le salta de los ojos y con una pancarta entre las manos en la que se puede leer "Je suis Charlie". Encima del profeta aparece una leyenda, "Todo está perdonado".
Una imagen que ha causado revuelo, acuerdo y desacuerdo a partes iguales. La visibilidad que ha ganado la revista tras el ataque terrorista que ha sufrido, ha servido para que las redes sociales se hayan llenado con esta ilustración, y la mayoría de los medios de comunicación hayan optado por reproducirla en sus ediciones tanto impresas como digitales.
Un protagonismo que no ha gustado nada a los grupos yihadistas que también han utilizado la red, sobre todo plataformas como Twitter, para ganar visibilidad y difundir sus amenazas contra occidente y especialmente contra Francia. Estas amenazas, que se han multiplicado por tres durante los últimos días, advierten sobre todo de que Francia parece querer la explosión de un coche bomba.
Junto a las amenazas genéricas aparecen también listas de objetivos. "Se busca vivo o muerto", es el titular de un artículo, en el que aparece la imagen, tachada en rojo, del director de la revista francesa recientemente asesinado.
Los gobiernos, por su parte, quieren poner freno a la propaganda yihadista utilizando herramientas que faciliten el cierre de estos contenidos en Internet, detener las redes de reclutamiento y a sus autores.
Las redes sociales e Internet son un claro caldo de cultivo y reclutamiento de los yihadistas, pero lo que más preocupa a las fuerzas de seguridad son los servicios de mensajería instantánea, especialmente Whatsapp. Los yihadistas se han convertido en expertos en el uso de las redes sociales y se aprovechan de la encriptación de sistemas de mensajería como WhatsApp para llevar a cabo sus comunicaciones. El encriptado de la aplicación hace muy difícil y extremadamente complicadas las investigaciones de la policía y los servicios de inteligencia.
Autoría del atentado
Al Qaeda en la Península Arábiga, con base en Yemen, ha asumido la autoría del atentado perpetrado contra la sede del semanario francés ‘Charlie Hebdo’. En un vídeo difundido en foros yihadistas, un líder militar de AQPA, Nasr bin Ali al Anesi, aseguró que "la invasión bendita de París" fue planeada y financiada por la cúpula de su organización en "venganza" por las ofensas contra el profeta Mahoma.
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