Este compromiso se materializa en la configuración de una flota de vehículos donde tanto la prevalencia de combustibles no contaminantes, como la motorización eléctrica o las alternativas basadas en hidrógeno, va en aumento. Además, la introducción de servicios innovadores, como el pago por uso, consolida al renting como una elección estratégica para el presente y el futuro.
La transición hacia una economía verde y la adopción de energías limpias están transformando el transporte y la movilidad de manera significativa. En este contexto, la industria de la automoción en general y el sector del renting en particular emergen como actores destacados en la promoción de la sostenibilidad, trabajando incansablemente para reducir la huella ecológica. Para ello, el sector ha centrado su apuesta en el impulso de vehículos propulsados por combustibles no contaminantes, como la motorización eléctrica y otras alternativas, así como en la introducción de nuevos servicios basados en la economía circular.
La evolución actual de este compromiso tecnológico y medioambiental para la transición de la flota de vehículos de combustión hacia modelos eléctricos y de bajas emisiones es notoria. Hasta octubre de 2023, los vehículos propulsados por energías alternativas ya representan el 36% de las matriculaciones en flotas de renting, según la Asociación Española de Renting. Un aumento exponencial que refleja la conciencia creciente de la sociedad sobre la necesidad de adoptar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente.
Ante esta demanda social, el renting se consolida, por tanto, como una elección estratégica para el presente y el futuro, permitiendo a los usuarios acceder a vehículos eléctricos, híbridos y propulsados por combustibles alternativos o con motores más eficientes de una forma más asequible. En efecto, de no contar con esta posibilidad, sería inviable para muchos conductores, tanto por el coste que supone adquirir en propiedad un vehículo de estas características, como por la cantidad de años de vida útil del automóvil que, con los rápidos avances tecnológicos y los constantes compromisos climáticos, dejan el coche obsoleto en un periodo relativamente breve.
Esta capacidad de adaptación del renting a las necesidades actuales ha propiciado la instauración y popularización progresiva de este modelo de movilidad en la sociedad. A través de él, los conductores no solo obtienen un servicio adaptado a sus necesidades particulares y profesionales, sino que también contribuyen directamente al cuidado del medio ambiente al reducir las emisiones de CO2. Este enfoque no solo beneficia a los particulares, sino que también reduce los costes de movilidad para empresas, consolidando la posición del renting como una opción sostenible y rentable.
El renting, por tanto, no es solo una opción más dentro del amplio panorama de la movilidad, sino que se presenta como un verdadero motor, como un agente activo del cambio hacia una electromovilidad inteligente. Además de implementar servicios orientados en esta dirección, las compañías de renting trabajan incansablemente en la investigación de nuevas vías y alianzas que aceleren los cambios necesarios para un futuro más sostenible.
Una muestra de ello es la apuesta de ALD Automotive | LeasePlan en este sentido que, recientemente ha alcanzado el medio millón de vehículos electrificados en circulación, reafirmando su posición como la flota de vehículos eléctricos multimarca más grande del mundo. Este hito, el primero como nuevo actor del mercado mundial bajo la marca de Ayvens, se enmarca dentro de su plan estratégico PowerUP 2026, a través del cual, la multinacional va a liderar el mercado del cambio hacia vehículos de bajas emisiones. Su objetivo es que los VE representen el 50% de las matriculaciones de automóviles nuevos para 2026, de los cuales el 40% serán BEV y el 10% PHEV, lo que representa un fuerte aumento desde el 28% en 2022. La empresa también tiene como objetivo cuadruplicar el uso de soluciones eléctricas hasta alcanzar 400.000 contratos en 2026, a través de soluciones integrales que incluyen consultoría, soluciones de carga y generación de informes.
Como resultado, se espera que las emisiones de CO2 de la flota en funcionamiento se reduzcan a menos de 90 g/km en promedio para 2026, en comparación con los 112 g en 2022, lo que representa una contribución impactante e inmediata a la estrategia climática de la empresa y se ajusta a su trayectoria de Cero Neto 2050.
Además del aumento en la flexibilidad y la adaptabilidad de los servicios de electromovilidad, este compromiso por aumentar su flota de vehículos eléctricos va también acompañado de alianzas con fabricantes punteros en electrificación de vehículos, así como con proveedores internacionales que proporcionan infraestructuras adecuadas para que el vehículo 100% eléctrico sea una realidad más cercana y asequible en las carreteras europeas. En este sentido, la compañía trabaja mano a mano con Ford, Smart, Tesla o Lynk& Co entre otros, forma parte de la alianza europea ChargeUp Europe y tiene un acuerdo internacional con ChargePoint.
Pero más allá de las iniciativas del sector privado, es esencial que las empresas de renting aporten su experiencia a las administraciones y colaboren estrechamente con las políticas nacionales y europeas relacionadas con la movilidad sostenible. De hecho, la industria del renting trabaja a contrarreloj para analizar las oportunidades generadas por la nueva legislación sobre cambio climático y transición energética, alineándose con los objetivos de la Agenda 2030 para la implementación de una movilidad inteligente y sostenible.
Parece claro que la hoja de ruta de nuestra sociedad en los próximos años viene marcada por la necesidad de reducir la huella ecológica e incrementar el cuidado del medio ambiente. Este compromiso está arraigado en el ADN de las compañías de renting y es uno de los objetivos fundamentales del sector para adaptar las necesidades de los conductores a la sensibilidad ecológica y a los grandes retos medioambientales de nuestro tiempo. Ciertamente, todos los caminos conducen hacia una electromovilidad inteligente y sostenible, y el renting se posiciona como la ruta principal para llegar a destino.
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