Dos años y medio después del acuerdo para lanzar los fondos Next Generation, el Consejo General de Economistas (CGE) ha celebrado una ponencia en conjunto con la Ordem dos Economistas de Portugal para evaluar la ejecución de las partidas aprobadas y proponer mejoras en el reparto y asignación de los fondos en ambos países.
En la sesión han intervenido el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich; el presidente de la Ordem dos Economistas de Portugal, António Mendonça; el director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea); Ángel de la Fuente; el exministro de Planificación del Gobierno de la República portuguesa, Nelson de Souza, y el director de Relaciones Internacionales del Consejo General de Economistas, José María Casado.
En líneas generales, los participantes han defendido la aplicación de los fondos tanto en España, como en Portugal, si bien se han oído peticiones, como reforzar los mecanismos existentes de evaluación, dar más autonomía a las administraciones regionales y flexibilizar las restricciones existentes para poder agilizar los tiempos.
Valentín Pich ha recordado que diversas instituciones han apuntado a la falta de inversión en I+D, las poca profundidad de las reformas estructurales, la falta de coordinación entre Comunidades Autónomas y el riesgo para la deuda que suponen estas partidas como problemas que se deben afrontar de cara a futuro.
España y Portugal no están preparadas para absorber los fondos
Respecto a este tema, Ángel de la Fuente ha declarado que se ha sobrevalorado la “capacidad de absorción” de los fondos en España y que, como resultado, será difícil “ejecutarlos en el plazo previsto”. Además, también ha identificado otros factores que dificultan la asignación y ejecución de las inversiones, como el exceso de trámites burocráticos, la dificultad para cumplir los requisitos (sobre en el caso de las pymes), los problemas con los avales y los plazos exigidos. De hecho, ha especificado que con “un par de años más” podrían mejorar las asignaciones y que, incluso, se conformarían con uno más.
Por otro lado, ha criticado las reformas lideradas por el Ejecutivo, tildándolas de “poco ambiciosas” y “contraproducentes”, haciendo especial hincapié en la del sistema de pensiones.
Por su parte, Nelson de Souza ha defendido la aplicación, pese a destacar que Portugal “no está preparada para esta tarea”, argumentando que ya ha recibido el 30% de los montos del PRR recibidos, cifra por encima de la media comunitaria, pero inferior al 45% que rondan España, Italia y Francia. También ha recordado la importancia del seguimiento de las ayudas otorgadas, trabajo que hay que hacer “a lo largo de los próximos años”. Asimismo, ha adelantando que Portugal ya ha repartido 5,100 millones de euros y ha cumplido el 17% de los objetivos establecidos.
El exministro también ha abogado por “reprogramar” los fondos, refiriéndose a los calendarios, presupuestos y objetivos, ya que, argumenta, el plan actual se ha elaborado con la urgencia de la pandemia y con datos anteriores a la misma.
Por último, António Mendonça ha abogado por fortalecer las relaciones bilaterales entre España y Portugal incluso mencionando la creación de un “plan estratégico” para la península ibérica con el objetivo de “maximizar el impacto de los fondos”. Además, ha alertado sobre el riesgo de desperdiciar el monto abonado por Europa como ha sucedido “algunas veces en el pasado”.
Economía>Nacional