A principios del siglo XX, existía la creencia de que lo que más motivaba a un trabajador era la recompensa monetaria, pero desde hace ya algunos años esta corriente de pensamiento ha cambiado. Las empresas se han visto en la obligación de buscar otras alternativas para retribuir a las personas por sus labores, y una de estas es el salario emocional. La Asociación Española para la Calidad (AEC) lo define como un tipo de retribución en la que se incluyen cuestiones de carácter no económico, y tiene como fin satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales de un trabajador, mejorando la calidad de vida de este y fomentando la conciliación laboral.
Sin embargo, según el informe Employer Brand Research 2021, elaborado por Randstad, compañía de Recursos Humanos especializada en trabajo temporal, a pesar de que la prioridad en España a la hora de elegir un empleo es el salario, el 96% de los encuestados piensa que tener valores personales en consonancia con la cultura de una empresa, es fundamental para sentirse satisfecho. El 50% de los participantes afirma que no trabajaría en una compañía con mala reputación, ni en el caso de que le ofrecieran un mayor salario.
Asimismo, la compañía de asistencia privada Alares, encargada del cuidado de personas de cualquier edad, da a conocer algunos ejemplos para entender en qué consiste la aplicación del salario emocional en una empresa. Algunas de las más llamativas son: ofrecer un asistente personal telefónico, asistencia en domicilio ante cualquier convalecencia, emergencias las 24 horas para mayores y niños, apoyo de profesionales para cuestiones personales de cada empleado, tales como abogados, médicos y psicólogos. Alares agrega, además, que son servicios que van más allá del “cheque comida” o el “seguro médico”, dando respuesta a las necesidades de conciliación y bienestar de los miembros del equipo.
Beneficios para los empleados
Según el estudio Satisfacción Laboral y Salario Emocional: Una aproximación teórica, escrito por la psicóloga María Teresa Rocco Cañón, entre los beneficios que se pueden encontrar al aplicar el salario emocional están:
-
Calidad de la relación con el supervisor inmediato.
-
Ambiente laboral óptimo permitiendo la creación de ideas y sugerencias.
-
Oportunidades de ascenso y promoción para la plantilla.
-
Nuevos retos profesionales para los empleados.
-
Oportunidad de planificación de carrera profesional.
-
Ambiente laboral agradable.
-
Flexibilidad, seguridad, equidad y reconocimiento.
Con motivo de la transformación que se ha producido en el entorno laboral a lo largo de los últimos tres años, el teletrabajo es una realidad para muchas personas. Por este motivo, Rocco comenta en el estudio que el trabajo en remoto es una nueva forma de salario emocional, lo que permite a los trabajadores desempeñar algunas funciones desde su hogar. De esta forma, agrega, las personas pueden desempeñar sus funciones “sin sentir que están desarrollando una doble jornada laboral preocupándose de las exigencias de su trabajo, en una oficina, y luego teniendo que llegar a sus casas a desempeñar otras funciones, en otro contexto, como el del hogar".
De este modo, la psicóloga explica que el salario emocional implica comprender que el trabajador no solo debe recibir una compensación monetaria, sino también aquello que le produzca satisfacción psicológica “cambiando así las razones para permanecer en el trabajo”.
LifeStyle