Según la última encuesta a gestores de Bank of America Merrill Lynch, un 83% de los profesionales consultados cree que Wall Street está sobrevalorada. La lectura más alta de los 17 años de historia del sondeo y, probablemente, apunta Capital Economics, una de las razones por las que la asignación a Estados Unidos ha caído a su nivel más bajo desde enero de 2008. El S&P 500 cotiza ahora a un ratio precio/beneficio de 18, por encima de la media de 16 desde que en 2000 la entidad comenzará a hacer sus estudios. Sin embargo, no se trata de una cifra tan alta si se compara con el pico alcanzado durante la burbuja de las puntocom. De hecho, los expertos de la segunda firma no creen que, si atendemos a la comparación del CAPE con su nivel de equilibrio, la Bolsa neoyorquina no está especialmente sobrevalorada… Sí que alerta de los precios alcanzados por Wall Street Neil Dwane, estratega global de AllianzGI. De hecho, considera que puede que, ante estos niveles, el hechizo que sostiene a los mercados podría ser roto por cualquier combinación de sorpresas en la macro, ajustes de bancos centrales, resultados decepcionantes o acontecimientos políticos. Es más, han identificado seis factores que podrían “alentar a los inversores sobreexpuestos a Estados Unidos a revisar sus posiciones”: las inversiones y promesas fiscales de Trump podrían terminar proporcionando un empuje limitado a la economía; la suma de una mayor inflación y unos tipos de interés más altos puede derivar en desarrollos desagradables; el proteccionismo del nuevo presidente podría traer problemas al dólar; el coste del servicio de la deuda subirá; la demografía se mueve en la dirección equivocada; y la tecnología está haciendo menos con más… Teniendo en cuenta estos “puntos de presión”, Dwane recomienda como alternativas “los atractivamente valorados activos de Europa y Asia, y los emergentes que están llevando a cabo importantes reformas estructurales”. En concreto, llama la atención sobre China, India e Indonesia. “Siga al dinero, muchas corporaciones estadounidenses ya están comprando a buenos precios activos en estas regiones”, concluye.
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