La amplia disponibilidad de ancho de banda, la posibilidad de tener una gran capacidad informática y una cantidad casi ilimitada de almacenamiento al alcance de nuestras manos gracias a la nube han sido algunos de los factores clave a la hora de impulsar esta nueva tendencia tecnológica. En los últimos años, hemos empezado a ver lo que es posible en este terreno, dando lugar a grandes avances como mejoras en las turbinas de gas, en los servicios sanitarios, en electrodomésticos y procesos de fabricación y producción más eficientes. Amazon Web Services presenta seis soluciones como parte de una estrategia Internet de las Cosas (IoT) diseñada para impulsar la innovación. 1. Unas empresas más próximas a las necesidades de sus clientes Los dispositivos conectados acercan a las empresas a sus clientes porque ofrecen información que les puede servir de ayuda para entender cómo estos clientes utilizan los dispositivos, además de lo que les gusta más y menos. De alguna forma, es parecido a la metodología ágil en el desarrollo de software, con el que las compañías realizan pequeñas actualizaciones y las introducen rápidamente en el proceso de producción para obtener respuestas de los usuarios y así saber los siguientes pasos que deben dar. Este mismo enfoque ágil – gracias a las respuestas que facilitan los productos conectados – puede usarse ahora en el desarrollo de hardware, para garantizar a las empresas que proporcionan a los clientes los mejores productos posibles. 2. Unos productos que evolucionan… Gracias al IoT, la compañía española EYSA ha redefinido la experiencia de aparcar gracias al uso de su solución para movilidad ParkXplorer. EYSA desarrolló una aplicación para mejorar las zonas de aparcamiento en las ciudades, conectando parquímetros, smartphones, sensores de aparcamiento, controladores y los vehículos utilizados para controlar y monitorizar el sistema. 3. …y eso permite crear cosas que no se podían imaginar hace tan solo unos años El IoT permite crear nuevas soluciones que, simplemente, eran impensables hasta ahora. “Un buen ejemplo de ello es Philips HealthSuite. Philips Healthcare buscaba nuevas formas para permitir a las personas tener un mayor control de su salud, con la ayuda de unas soluciones digitales creadas para ofrecer apoyo a una vida sana y mejorar la coordinación de los cuidados sanitarios”, comentó Danilo Poccia, evangelista de AWS. “Así fue cómo se creó Philips HealthSuite, una plataforma digital cuya nube de dispositivos se encarga ahora de gestionar más de siete millones de dispositivos, sensores y apps móviles conectados, tanto de uso personal como de uso médico profesional. 4. El producto es el interfaz Durante años, nos hemos acostumbrado a los interfaces “mediados”, como por ejemplo los teclados o los ratones para un ordenador, o un mando a distancia lleno de botones para un televisor. Hace algunos años, se crearon los interfaces “simulados” gracias a las pantallas táctiles, y esto permitió a nuevos usuarios, especialmente a los de edad avanzada y a los muy jóvenes, interactuar con productos como tablets y smartphones. Ahora, con los dispositivos conectados, el interfaz es “directo”, el propio producto es el interfaz que puedes tocar o tener en nuestras manos. Con unos interfaces más sofisticados, como por ejemplo los basados en el reconocimiento de voz, la comunicación se realiza de forma natural. 5. Internet de las Cosas en movimiento Cuando tienes miles o incluso millones de dispositivos que gestionar, la configuración es un asunto esencial. Un ejemplo de una compañía que ha hecho frente a esta complejidad es la startup portuguesa Veniam, que ha creado y desplegado la mayor red vehicular del mundo, con más de 600 automóviles conectados, algo que le ha permitido ofrecer datos en tiempo real al Internet de las Cosas en Movimiento (Internet of the Moving Things). La compañía recopila información de los sistemas de transporte públicos y privados y los analiza en tiempo real, para proporcionar información con una latencia muy baja. Las redes tradicionales no funcionan bien con los “objetos” en movimiento en áreas amplias y, por esta razón, Veniam puso en marcha una “red de malla”, una topología de red en la que cada nodo puede transmitir datos a los otros nodos. Veniam usa AWS IoT para su propia tecnología de red para vehículos, conectando la infraestructura, las personas y las cosas tanto a Internet como entre sí. Esta tecnología ayudará a hacer más inteligentes las ciudades, conectando a más personas a los entornos por los que se desplazan, mejorando la calidad de vida y facilitando una gran cantidad de beneficios socioeconómicos que, hasta ahora, solo hemos observado en escenarios teóricos. 6. Reinvéntese gracias al IoT Otro sector que obtiene el máximo provecho de la nube para impulsar el IoT es el de los servicios públicos. Un ejemplo es General Electric (GE), que aprovecha el IoT para reinventarse y, en este proceso, también reinventa los principios económicos del sector. La compañía emplea cientos de sensores y unas analíticas avanzadas para mejorar la eficiencia de su flota de turbinas de gas, y estima que, debido a la enorme escala de sus productos, con la mejora de la productividad en tan solo un 1%, la compañía puede ahorrar cientos de miles de millones de dólares.
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