Televisa -el grupo del empresario Emilio Azcárraga, que tiene la otra parte del mercado mexicano de telecomunicaciones que no pertenece a Carlos Slim- había iniciado el proceso de compra de la operadora de telefonía celular en 2011. En aquel momento, Iusacell terminaba de realizar una reestructuración a raíz de que "no ofrecía utilidades operativas desde 1995", según sus directivos.
Sorteando diversos cuestionamientos de la CFC (Comisión Federal de Competencia) y de la AMEDI (Asociación Mexicana de Derecho a la Información), la operación fue aprobada en junio de 2012. Las dificultades de Isuacell, no obstante, no acabaron: ese año, las pérdidas fueron de 171,5 millones de dólares. Al año siguiente, el resultado negativo disminuyó, aunque levemente: 153 millones de dólares negativos.
Pérdidas constantes
Bajo la dirección de Azcárraga y Ricardo Salinas (titular del grupo de medios que lleva su apellido), Iusacell generó, en 2013, ingresos por 1.505 millones de dólares, de acuerdo con el reporte anual del Grupo Televisa presentado el año pasado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC). En ese período, la sangría operativa pasó de 137.7 millones de dólares a una ganancia de 84 millones.
Tras haber significado parte del resultado negativo que Televisa tuvo en 2013 (que pasaron de 51,2 millones de dólares en 2012 a 438 millones de dólares el año pasado), Iusacell vuelve este mes a manos de su antiguo dueño, el grupo Salinas, en el contexto de un nuevo escenario en el sector tras la aprobación de la llamada Reforma de las Telecomunicaciones.
Salinas anunció el desenlace con un mensaje publicado el 10 de septiembre en su cuenta de Twitter: "El día de hoy adquirí el 100% de @Iusacell. Agradezco mucho a @EAzcarraga por estos 3 años de sociedad". La operación le significó a Televisa una pérdida de 883 millones de dólares en dos años de asociación, al recibir un 55% del monto que había pagado para adquirirla.
"La compra de las acciones de Grupo Iusacell representa un voto de confianza por parte de Ricardo Salinas en las perspectivas de crecimiento de Iusacell, que se mantiene como una de las empresas líderes en el mercado mexicano", expresó la compañía en un comunicado. La operación está sujeta a la autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones y al análisis de la Secretaría de Comunicaciones.
Señal española
El mercado mexicano aguarda ahora novedades sobre el socio estratégico que Salinas debe adoptar en las próximas semanas. Hay fuentes que consideran la posibilidad de que sea Telefónica, que tiene 255 millones de suscriptores totales en el país a través de su bandera Movistar. La operación superaria los 3.000 millones de dólares.
De confirmarse esa alternativa, Movistar se fortalecería frente a Telcel (la operadora móvil de América Móvil, de Carlos Slim), con la que pasaría a compartir equilibradamente el mercado de telefonía mexicano, apunta Carlos Mota, analista de negocios del diario El Financiero. El profesional lista entre las interesadas en asociarse con Iusacell (actualmente la tercera operadora más importante) a la asiática China Mobile, la francesa Orange, la escandinava Telia Sonera, la noruega Telenor y la norteamericana Verizon Wireless.
El grupo de Azcárraga, por su parte, podría utilizar los recursos de 717 millones de dólares recibidos de Salinas para inyectarlos en Univisión y sus sistema de TV de pago, que presentaron buenos resultados en el período, según expertos del área.
El grupo Iusacell S.A. de C.V., que cotiza con la sigla CEL, informó un precio para su papel de 3,77 dólares por unidad al cierre de la semana. Fundada en 1998 e inscripta un año después en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), su planta actual consta de 8.805 empleados, según datos actualizados por la agencia bursátil Infosel.
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