Rubén Turienzo ha publicado el libro Haz que suceda, un libro destinado a que el lector llegue a sus metas personales y profesionales. Tras dos décadas trabajando con multinacionales en sus procesos de transformación cultural y cambio, aglutina sus buenas prácticas en un ejemplar lleno de ejemplos prácticos y color.
El autor presenta tres razones fundamentales. La primera es que está escrito “desde el equilibrio de la pasión, la investigación exhaustiva y la experiencia de más de quince años ayudando a personas y multinacionales en más de doce países”, tal y como explica a DIRIGENTES. La obra te acompaña en cada fase del proceso, aportando técnicas concretas para que vayas desarrollando tu propio plan estratégico y táctico sin abandonarte en ningún momento y, además, “no es un libro de verdades absoluta”. Con esto, Turienzo asegura que, dependiendo del contexto, cada lector actuará de forma diferente con las herramientas recibidas.
Todos sabemos que cumplir con nuestras estrategias no es fácil. Un elemento clave es activar nuestra mentalidad estratégica. La actitud es importante. De hecho, Turienzo cuenta que es “la chispa que enciende la mecha”. Pero hay que tener mucho más en cuenta: estrategia, planificación, determinación y seguimiento.
A la hora de que un dirigente aplique los ejercicios prácticos, el autor explica que ya suelen tener “un buen pack de opciones con las que sentirse con comodidad”. Entonces, ¿cómo puede ayudarles a mejorar? Este manual refrescará ideas que una vez adquirió y ahora obvia, aprender nuevos conceptos y herramientas creativas y, sobre todo, acortará los tiempos de duelo y dolor ante una crisis o un bloqueo, enseñando además a sus equipos alternativas para una ejecución eficaz y eficiente.
Los dirigentes de hoy día no tienen tiempo que perder. Van de aquí para allá. Por ello, Haz que suceda se ha formulado tal y como es, y así lo justifica su autor: “Deseaba resumir la creación de un plan estratégico y táctico creativo en apenas 200 páginas y que pudiesen llevárselo junto al portátil o tenerlo en casa para trabajar sobre sus propias hojas”.
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