Tras llegar a perder un 0,5% en el arranque de la sesión del martes, la libra reacciona con fuerza al alza y se mueve sobre los 1,26 dólares con el anuncio de elecciones anticipadas en Reino Unido para el próximo 8 de junio. Reacción contraria para la Bolsa británica, que lidera las pérdidas de Europa con caídas superiores al punto y medio porcentual, al filo de los 7.200 puntos. En un comunicado que no había sido anunciado, la Primera Ministra británica, Theresa May, convoca estos comicios para reforzar la mayoría parlamentaria de su partido y negociar con un mayor respaldo la salida de la Unión Europea (UE). Esta nueva cita con las urnas supone adelantar las votaciones desde la fecha inicial prevista para 2020 y se celebrará poco después de las municipales, que se celebrarán el 4 de mayo. Manuel Ortiz-Olave, jefe de analistas de Monex Europa en España, explica que la reacción al alza de la libra “sugiere que los mercados no están preocupados por un punto de inflexión en las negociaciones por el Brexit”. Considera que unas nueva elecciones “podrían ser positivas para la libra ya que se daría una transferencia de poder de negociación desde Downing Street al Parlamento Británico, lo que podría ayudar a disipar las preocupaciones relacionadas sobre el futuro de las negociaciones” de la ‘separación’. El Ftse 100, añade, “se mueve en dirección contraria debido al grado de comercio internacional de las empresas del índice” Con todo, concluye: “Debido a que los mercados ya han descontado un Brexit duro, unas elecciones anticipadas podrían mejorar las expectativas de un Brexit blando y, consecuentemente, el panorama económico del Reino Unido”. Por su parte, Javier Santacruz, del IEB, señala que “la convocatoria de comicios tiene un impacto negativo de corto plazo sobre los índices y la libra, pero previsiblemente neutro a medio plazo, ya que las perspectivas de resultados refuerzan la posición negociadora de Reino Unido frente a la UE. Por otro lado, los datos económicos difícilmente pueden empeorar a tenor de las cifras de crecimiento, exportaciones y consumo. El gran problema sigue siendo la inflación”, concluye. Mientras, Luke Bartholomew, gestor en Aberdeen Asset Management (AM), cree que “los inversores necesitarán algún tiempo para digerir los efectos de las elecciones durante los próximos días. Un factor importante para ellos será si harán más probable una postura más suave en las negociaciones del Brexit. La elección debería otorgar a Theresa May un mandato mucho mayor para mantenerse frente a la línea dura, los diputados anti-europeístas que actualmente mantienen una influencia desproporcionada. Esto sería bien recibido por los mercados financieros. También hay una buena posibilidad para algo de volatilidad ahora con las elecciones inminentes en Reino Unido y Francia”. Al mismo tiempo, James Butterfill, director de análisis y estrategias de inversión en ETF Securities, se pregunta si “¿se establecerán estabilidad y certidumbre ante estos comicios anticipados? La esperanza de May es lograr el mandato popular para negociar mejor con Europa. A pesar de que, según una reciente encuesta de Yougov, sólo un 18% de la población se opone al Brexit, ¿cambiarán ahora las opiniones al dárseles la opción potencial de permanecer en la UE?” En los próximos meses, adelanta, “veremos cómo de establecidas están las lealtades políticas y las maniobras políticas incrementarán la volatilidad en el mercado a corto plazo, pero será en las divisas donde se ‘juegue’ verdaderamente. La reacción general ha sido positiva, pero es difícil explicar si se debe a una mayor fortaleza para los conservadores o a que las probabilidades de que Reino Unido continúe en la Unión acaban de aumentar”. Finalmente, Hartwig Kos, vice CIO y co responsable de multiactivos de SYZ Asset Management, destaca que el momento «ha sido bien calculado. Después del referéndum el Partido Laborista atravesó una crisis de identidad similar, con Jeremy Corbyn emergiendo como líder del partido. Parece ser querido por la base laborista pero odiado por sus compañeros parlamentarios, que han intentado sin éxito empujarlo fuera de su posición durante varios meses. Como resultado de esta crisis en el liderazgo del partido, las tasas de aprobación general de los laboristas han estado en caída libre y la brecha entre conservadores y laboristas en las encuestas de opinión es tan amplia como lo ha sido en muchos años. Theresa May convocando unas elecciones generales inmediatas sólo era una cuestión de tiempo y no es más que un movimiento político dirigido a cimentar su poder en la Cámara de los Comunes. Según nuestra visión, es probable que haya un no-evento«.
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