Después de un comienzo de semana tranquilo movidas por el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo, los riesgos idiosincrásicos de los distintos países emergentes o la incertidumbre en torno a la península de Corea. En esta línea, Stefan Scheurer, Director Global Capital Markets & Thematic Research, de Allianz Gi, analizaba el panorama que rodea actualmente a los mercados.
Desde su punto de vista, si bien los datos económicos de casi todos los países industrializados y emergentes importantes han registrado retrocesos —desde niveles altos—, los datos macroeconómicos globales indican que “el crecimiento de la economía mundial se mantendrá por encima del potencial (aunque sin nuevas aceleraciones)”.
Esto, bajo su punto de vista, hace que se espere que “la inflación aumente de forma gradual, en un contexto de mejora continuada de los mercados de trabajo globales y de utilización cada vez mayor de las capacidades de la economía en general”. Así, la probabilidad implícita de una cuarta subida del tipo de interés básico en el curso de este año ha aumentado, entre tanto, al 50% y, en consecuencia, “el rendimiento de los bonos soberanos estadounidenses a 10 años se situó por un tiempo en su nivel más alto en 7 años”.
Con los intereses en ascenso y si los diferenciales de tipos de interés en el mercado de divisas resultan ser el factor dominante (un tipo de cambio EUR/USD de 1,15 sería posible), el experto indicaba que todo esto “podría traer más viento en contra para las acciones, bonos y monedas de los países emergentes“.
Aunque el reciente incremento de la volatilidad en los países emergentes haya tenido grandes semejanzas con el fenómeno “taper tantrum” de 2013, la situación fundamental de estos mercados parece haber mejorado en los últimos años. No es solo que su crecimiento económico supere el de las naciones industrializadas, sino también que las balanzas de pagos por cuenta corriente (con algunas excepciones) han pasado del déficit al superávit y las reservas monetarias se han incrementado, de forma notable en algunos casos.
Por lo que respecta al ámbito empresarial, la temporada de resultados en Estados Unidos va llegando poco a poco a su fin, después de que más del 90% de las empresas en la bolsa de ese país (S&P 500) hayan publicado ya sus informes trimestrales. Sin embargo, paradójicamente, pese a que los beneficios hayan crecido un 25% y el porcentaje de sorpresas positivas, cercano al 80%, haya batido récords, las revalorizaciones ligadas a esas sorpresas positivas han sido muy modestas.
2018-05-25 07:05:22